Un saludo a todas, y ante todo disculpadme por tardar tanto en subir el comentario, he tenido problemas para acceder al blog y me ha hecho perder otro día y el fin de semana no estuve en casa y esto se necesita un rato largo, por lo menos yo, hasta que organizo los detalles, pero es entretenido porque se vuelven a recordar los buenos momentos que pasamos esa noche.
El jueves, 17 de Junio, hicimos nuestra cena de verano, que suele ser bastante significativa por ser la última de la temporada y porque pasan tres meses hasta que volvemos a juntarnos; parecía la de Navidad, se nos veía muy contentas y alborotadas. Estuvimos casi al completo, sólo faltó Emi, y vino Mercedes de invitada, que le gustó mucho y pasó un buen rato con nosotras. Fuimos llegando al restaurante “el Botein”, como siempre unas más tempraneras que otras porque a veces surgen motivos ajenos que impiden la puntualidad, aunque algunas lo habían avisado, pero la verdad es que llegamos casi todas a la vez, y sobre todo Verónica que como no tuvo consulta estuvo desde el principio con todas y un poco más relajada y recuperada. Rosa tampoco tardó a pesar del imprevisto que le surgió, también llegó relajada. Yo me disculpo por no haber llegado la primera, sobre todo por la confusión de donde estaba la mesa montada, aunque no hubo problemas y nos pasaron al reservado gracias a Maite F., Marga, Bea, Enma, Julia, Isa Mari y Carmina que habían llegado primero y lo aclararon. A todas nos gustó mucho como estaba la mesa montada y el sitio muy bien. Desde el principio hubo mucha algarabía, creo que síntoma de estar contentas y no había forma de poner orden ni con la campanilla. Pilar, que estaba a mi lado me ayudó bastante, ella está acostumbra a poner orden a los adolescentes y se le nota su experiencia, me sirvió de gran ayuda para tomar mis notas de la cena y buscó una estrategia para tenernos entretenidas mientras nos servían las entradas (ensalada verde con queso, brandada de bacalao y revuelto de morcillas) . Nos propuso hacer un Haikus, algunas estábamos un poco perdidas, nos lo explicó y escribimos los versos sobre la marcha (5 7 5), por cierto, creo que más de una podría explotar un poco más su faceta de poeta, porque hubo algunos muy buenos, y ni que decir del que Julia ha subido al blog, ha sido una auténtica sorpresa. Hicimos hasta votaciones secretas, algunos nos sorprendieron porque estaban muy bien escritos y con imaginación, y otros fueron muy divertidos.
Para que recordemos nuestros primeros pasos de poetas :
Estoy hambrienta
y no comemos nada
con el haikú
Cenas con libro
Risas y comentarios
Grandes momentos
LLegó el verano
Me voy de vacaciones
Leeremos mucho
¡Cuánto me gustan
estas cenas del libro!
¡Cuánta ilusión!
Aquí estoy hoy
Me gusta todo bien
No quiero mas
En este sitio
con mis amigas hablo
y estoy contenta
Noche con Luna
y San Juan está cerca
con cena y fuego
La última cena
en esta temporada
ha sido mejorada
Vamos de cena
Estamos encantadas
Pasadlo bien
Este embolao
me tiene muy perpleja
¡Hazlo ya y cena!
Este último fue el ganador, de Rosa Campos que espero que nos deleite junto con Julia con algunos más. Aunque el de Rosalía y Marga también tuvieron sus votos.
Pasamos un rato divertido con todo esto; ya veremos con qué juego nos sorprende para la próxima cena Pilar, esto se va a institucionalizar como las cremas de Maite.
Mi segunda secretaria fue Maite F. que se encargó del tema fotográfico, muchas gracias, porque la mitad de lo que hay escrito aquí fue por ellas, ya que pude tomar mejor mis notas.
Aún seguíamos con las entradas, cuando empezamos con el comentario de los libros, teníamos muchas ganas de hablar de ellos porque los dos han sido grandes obras, “ Mejillones para cenar” y “Chesil Beach”.
Con los “ mejillones” nos pasamos casi toda la cena, nos sirvieron los segundos platos (ragú de ternera, hojaldre de merluza o dorada) y seguíamos cenando “mejillones”, valga la redundancia.
Es una novela basada en una familia alemana que refleja el fenómeno que produjo la división de Alemania del Este y del Oeste más allá de lo geográfico-político. La figura del padre refleja la occidentalización, el desprecio a un pasado de pobreza y sobrevaloración del consumismo; en cambio, la pérdida del mundo idealizado de Alemania del Este, se simboliza en la madre, mujer culta, infravalorada por su marido, ya que considera que el arte y el sentimentalismo son improductivos. Una hija y un hijo adolescentes, que sufren junto a su madre el autoritarismo del padre por mantener una supuesta unión familiar inexistente. Una cena frustrada que constituye un acto de rebeldía hacia el padre, que no aparece a la hora prevista, y acaban tirando los mejillones a la basura como si se liberasen a la vez de todo lo que significa su padre para ellos . Hay un comportamiento familiar que depende de la ausencia o no del padre, por el concepto que él pretende mantener de una familia jerarquizada El término “amoldarse” aparece varias veces, sobre todo haciendo referencia a la madre aceptando los mandatos de su marido………………
Los comentarios de nuestra cena fueron variados, para ser un libro corto ( se puede leer en un par de horas como máximo) dio mucho que hablar ; tanto que llegamos a los postres (sorbete de mango o tiramisú) y seguíamos con los “mejillones”.
Julia estuvo muy dicharachera toda la noche, (ella nunca lavaría los mejillones en la bañera), al contrario de Rosa que le impactó mucho el libro y estuvo, para lo que es ella, bastante calladita, para Carmina fueron dos libros muy tristes, Maite F. opinaba que estaba muy bien situado el entorno político aunque el libro no es político, también se comentó lo bien traducido que está. No tengo anotado las opiniones de todas porque estaba tan distraída con los comentarios que considero me han faltado anotaciones ( perdonad si se me pasa algo relevante lo ponéis en los comentarios del blog). Algunas no sabíamos si él moría al final por algo trágico o bien se marcha y deja a su familia. Maite M. concluyó que el título era muy adecuado porque iba en consonancia con los mejillones frescos que se fueron estropeando al igual que la relación familiar con el padre, todas estuvimos de acuerdo con su opinión.
En general, gustó mucho a la mayoría, y le dimos una puntuación de 7,9 sobre 10.
Al final de nuestra cena, seguimos con “Chesil Beach”, también dio que hablar.
Es una novela que se sitúa en los años 60 en Gran Bretaña. Dos jóvenes enamorados, Edward y Florence, de diferentes clases sociales se casan, ambos inteligentes y con títulos universitarios, con diferentes personalidades y actitudes, y un gran distanciamiento en el terreno sexual que hará que cambie su relación de manera irrevocable. Se narra en una época en la que la conversación sobre la sexualidad era prácticamente imposible, son presas de una carga histórica, del conservadurismo y las buenas maneras que los anteceden.
La primera parte de la obra, habla de una sola noche, su” noche de bodas” . Se casan y pasan su luna de miel en un pequeño hotel en la costa de Dorset. Para ella, el descubrimiento del placer sexual resulta un territorio enemigo; para él es la culminación del deseo y está emocionado por su noche de bodas. En la segunda parte, se muestran las consecuencias de esa noche y su trascendencia en la vida de los dos.
Es un libro que también nos ha gustado mucho a todas, algunas opinaban que ella reflejaba algún trauma sexual de su infancia, es por ello que el padre, a pesar de su diferente clase social no pone ningún impedimento para que se casen. También vemos una buena traducción, la obra está descrita de un modo ameno que engancha a leerla.
También le pusimos buena nota, según nuestras votaciones salió un 7,6 sobre 10
Los dos libros los recomendamos porque son dos buenas obras.
Rápidamente pasamos a la rifa habitual de las cremas de Maite F., creo que sólo quedaban Rosalía, Maite M. y Bea para entrar en el sorteo, a todas las demás ya nos han ido tocando sus maravillosos lotes de cremas. De todas formas, siempre nos trae muestras a todas y salimos tan contentas.
Algunas pidieron los típicos “chupitos”, y acabó la cena programando la siguiente que le toca organizar a Julia, por primera vez, le deseamos suerte. Será para septiembre y nuestros libros elegidos son:
- El camino (Miguel Delibes). Homenaje obligado a Delibes.
- Paradero desconocido (Taylor Kressman)
Pilar B. propuso “Las guerras de nuestros antepasados”, para otra próxima cena lo volveremos a intentar, a ver si sale.
FELIZ VERANO A TODAS ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Intentaré compartir con las que vayan la especial “Noche de San Juan”, si llego a tiempo.
Mª José.
Publico esto gracias al tradicional corta y pega. Las fotos las subiré mañana o pasado, poco a poco, para que no nos atragantemos
