lunes, 10 de febrero de 2014

ARTICULO SOBRE JOHN MORTIMER

El humor mordaz Por Manuel Hidalgo Es cierto que hay escritores muy aclamados en sus países que no traspasan bien las fronteras. Pero no es normal que uno de esos escritores proceda de una nación tan potente culturalmente como Gran Bretaña y que haya sido, además, tan extraordinariamente popular en su país. Cuando John Mortimer falleció, hace cuatro años, fue despedido por la prensa inglesa como una auténtica gloria nacional. En España apenas sí habíamos olfateado una de sus novelas, Un verano de alquiler (1988), editada por Planeta dos años más tarde. La edición por Libros del Asteroide de Un paraíso inalcanzable–¡28 años después!– permite ahora el conocimiento de Mortimer a través de su mejor novela, el arranque de la trilogía dedicada al impresentable Leslie Titmuss, político conservador y paradigma del thatcherismo que el escritor –joven comunista y veterano izquierdista– tanto combatió, antes, eso sí, de echar pestes sobre Tony Blair. El éxito de la novela se multiplicó por mil al adaptarse inmediatamente a una serie de televisión de 11 capítulos. Por esas fechas, John Mortimer –hijo de un conocido abogado que se quedó ciego y siguió vistiendo la toga muchos años– acababa de dejar su propia y exitosa carrera como abogado, iniciada tras estudiar leyes en Oxford y dedicada –aparte de a defender a asesinos en más de una ocasión– a pelear en favor de la libertad de expresión en litigios muy conocidos, en los que sus clientes –desde la actriz porno Linda Lovelace al grupo punk The Sex Pistols– estaban acusados de pornografía, obscenidad o blasfemia. Pero Mortimer había publicado su primera novela en 1947 y, antes de abandonar los tribunales, se había labrado una amplia fama como escritor no tanto por sus novelas como por sus piezas teatrales –readaptadas a otros medios– y sus guiones para la radio y la televisión. Como en Un paraíso inalcanzable, el humor corrosivo y la despiadada crítica sociopolítica eran su santo y seña, sin olvidar –como también sucede en esta novela– su vitriólica mirada a las relaciones familiares y de pareja. En 1975, Mortimer accedió a la cima de su popularidad con la creación, para una serie de la BBC (Rumpole of the Baley), del personaje del estrambótico abogado Rumpole, inspirado en su padre y especialista en causas perdidas. La serie continuó durante años y años en Thames TV y abrió paso a un montón de novelas sobre Rumpole que inevitablemente tuvo que escribir Mortimer. El padre ya le había servido al escritor como modelo, a principios de los 60, de la comedia autobiográfica Viaje alrededor de mi padre, que nació para la radio y que, durante casi 20 años, tuvo sucesivas adaptaciones a la televisión y al teatro, con intérpretes como Alec Guinness y Laurence Olivier. Si hay alguien que ha podido olvidar la serie Retorno a Brideshead, sobre la novela de Evelyn Waugh, habrá que recordarle que su guionista fue John Mortimer. Mortimer escribió al menos media docena de guiones de cine. El primero –en colaboración con Truman Capote–, para ¡Suspense! (1961), la gran película de Jack Clayton. El último, para una de las mejores películas de Franco Zeffirelli, Té con Mussolini (1999). En sus inicios, una obra maestra absoluta del terror psicológico: El rapto de Bunny Lake (Otto Preminger, 1965). Aficionado a los buenos licores y manjares, Mortimer –que se autodefinía de coña como «socialista de champán»– tuvo una agitadísima vida amorosa que le llevó a ser padre de ocho hijos –uno secreto, incluso para él, hasta que dejó de serlo– con tres mujeres distintas, si bien sus romances fueron incontables. Las infidelidades del uno y de la otra –que no se quedaba atrás– acabaron con su matrimonio con la periodista y escritora Penelope Fletcher, coguionista, a la sazón, de El rapto de Bunny Lake. Se casaron en 1949 y tuvieron dos hijos. Ella estaba divorciada y aportó al matrimonio otros dos hijos, fruto, eso sí, de sus anteriores relaciones extraconyugales. Antes de que su unión volara por los aires, Penelope escribió un libro inspirado en las aventuras extramaritales de ambos, Siempre estoy sola (1963), que su común amigo Jack Clayton llevó a la pantalla con guión de Harold Pinter e interpretación de Anne Bancroft. Antes también de su estruendoso divorcio, John y Penélope escribieron juntos un libro de viajes. Después de la tormenta, quedaron tan amigos. Y John se volvió a casar, en 1972, con otra Penelope (Gollop, en este caso), con la que tuvo otros dos hijos y con la que vivió hasta su muerte. Pero héte aquí que, en 2004, Graham Lord escribió una biografía sobre John Mortimer titulada El abogado del diablo. El escritor se enteró entonces de que era padre de otro hijo, engendrado más de 40 años antes en el curso de una breve relación con la actriz Wendy Craig, que también estaba casada –el marido dio su apellido al niño– y era 11 años más joven que él. Mortimer no dudó en comunicar a la prensa su alegría ante el notición. En ese momento, ya habían muerto el marido de Craig y la primera Penelope de Mortimer, quien en su día llegó a conocer el affaire –aunque no su resultado– y montó debidamente en cólera. Cuando Mortimer conoció su antigua y nueva paternidad tenía 81 años. Siempre más bien feo y ahora desdentado y en silla de ruedas, el rostro de John Mortimer reflejaba perfectamente su indeclinable humor y su azarosa y placentera vida, digamos que británica a más no poder. El viejo izquierdista libertario y eterno hedonista había sido nombrado Sir por la reina Isabel en 1998 y se confesaba partidario de la monarquía y entusiasta de la caza del zorro. Además, con su segunda Penelope, decía ser un convencido de las ventajas de la fidelidad. John Mortimer murió en enero de 2009 de un derrame cerebral en su casa de Turville Heath. Muy atrás quedaban las viejas conspiraciones. En el verano de 1986, en la época de la aparición de Un paraíso inalcanzable, John Mortimer había fundado –con Ian McEwan y Harold Pinter, entre otros– un grupo destinado a echar del poder a Margaret Thatcher. Los ilustres conjurados se llamaron a sí mismos Grupo del 20 de Junio, evocando, entre risas, el Grupo del 20 de Julio, esto es, a los conspiradores que tramaron el fallido asesinato de Adolf Hitler en 1944. El Mundo

domingo, 9 de febrero de 2014

ACTA DE LA CENA DEL 30 DE ENERO

 El jueves ,30 de Enero,fué nuestro primer encuentro del año en el restaurante Santiesteban. el menú estuvo bien, una tosta a elegir y dos tapas, vino, cerveza y postres de la casa. Faltaron Mª José, Emi y Rosa,que esperó hasta última hora,pero la fiebre pudo con ella.Pero por whatsap puso su granito de arena.Y tuvimos dos invitadas, Sol y Teresa, también conocida por La Corco. Dos invitadas de lujo que espero que se lo pasaran bien para que vuelvan. Empezamos con las cremas que nos habló Carmina la vez pasada, que aunque no tienen el precio que nos dijo, nos siguen interesando porque nos queremos poner monísimas. Empezamos hablando del libro siguiendo un guión, que yo no llevé,y me riñeron por ello:analizar el título(muy adecuado),el tema o ideas fundamentales(el amor, una huida, busqueda de si mismo), la época en que se desarrolla... Pero poco a poco, dejamos el guión y seguimos como somos nosotras, un poco barulleras,cada una dando su opinión cuando le apetece, y muchas muchas veces sin hacer caso a la campana. El libro nos gustó a todas,nos habla del amor, de la muerte, de la fidelidad,las redes sociales...Destacamos los personajes femeninos,como hace protagonista a la enferma,Queenie, sin estar presente; los detalles de la mujer,Maureen,y su significado cuando coloca la ropa, cuando quita los visillos. También nos gustaron otros personajes, como el vecino, y sin olvidar a Harold, que para unas despertaba ternura, a otras desolación y pena por la vida que habia tenido,la infancia que le habia marcado ese carácter . También es importante el tema del hijo,que es esencial para entender las relaciones del matrimonio. Hay que decir que Julia sabía desde el principio que el hijo estaba muerto. Pilar dijo que el libro tiene "claramente un narrador omnisciente", el contínuo intercambio entre Harold y Maureen hace la lectura más entretenida. Todas coincidimos que es un libro que recomendaríamos. Se rifó un jabón estupendo que le tocó a Marga. La proxima cena será el 20 de marzo . El libro" Un paraíso inalcanzable" de Jhohn Mortimer.Será Rosalía la organizadora. Un beso a todas