jueves, 4 de junio de 2015

ACTA DE LA CENA DEL 21 DE MAYO DE 2015.

Nos reunimos alrededor de las 21:30 en el Hotel NH Palacio de Oquendo, ubicado en el Casco Histórico de Cáceres, muy animado esa noche por la proximidad de las elecciones.
Estábamos todas, excepto Bea y María José que estaban de viaje, esperemos que nos puedan acompañar en la próxima.
Pasamos a cenar al Salón “Cazadores”, muy amplio, muy bien decorada la mesa con una carta de menú individual en cada servicio.
Nada más empezar a comer, entramos de lleno a comentar el libro y empezamos por el párrafo que ha colgado Pilar en el blog. Nos ha parecido precioso y de una gran sensibilidad.
Continuamos hablando del título del libro “También esto pasará” de Milena Busquet y estamos todas de acuerdo en que es un título muy acertado. Milena pone en boca de Blanca (la protagonista alter ego de la autora) un cuento que su madre le contó cuando era niña: Su madre para ayudarla a superar la muerta de su padre le habló de un poderoso emperador que convocó a los sabios y les pidió una frase que sirviera para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberaciones los sabios se presentaron ante el emperador con una propuesta
“También esto pasará”. Y la madre añadió: “el dolor y la pena pasarán como pasan la euforia y la felicidad”.
 Ahora es la madre de Blanca quién ha muerto y este libro es un homenaje a ella, una carta de amor agridulce y de duelo, pero en ningún caso es triste.
La acción del libro se desarrolla en Cadaqués, dónde pasó todo sus veranos en la infancia y dónde entierra a su madre. Allí reúne a sus dos exmaridos, a sus hijos, sus mejores amigas y su actual amante. Estos personajes nos parecen excéntricos, están desquiciados y un poco perdidos por que son producto de una generación que fue educada, sobre todo, para vivir en libertad y feliz pero con poca disciplina. Son producto de una bohemia intelectual de la Barcelona de los años 60 y 70.
Creemos que el libro combina profundidad y ligereza. Las relaciones con sus exmaridos, con sus hijos, con sus amigas, el sexo que para ella es la reafirmación de la vida y cuyas escenas solamente esboza nos muestran esta ligereza, que para Blanca, es una manera de vivir con elegancia. En realidad la dificultad de la novelista está ahí, en no derivar esa ligereza en superficialidad.
Y al final, frente a la pérdida se impone el poder de los recuerdos de una vida compartida, como dice uno de los personajes: “Querida, la observación, no solo el amor, nos hace dueños de las cosas, de las ciudades que hemos visitado, de las historias que hemos vivido, de la gente…de todo. Todas las cosas por las que has pasado sin indiferencia, con atención, son tuyas. Las puedes convocar cuando quieras”.
Y el libro termina así, con un giro magistral que pasa del dolor desgarrador de la pérdida a la visión fugaz de la madre muerta paseando junto al mar; por qué: “aquellos a los que hemos amado no pueden desaparecer sin más”.
Este libro dio paso a una noche llena de añoranzas, recuerdos, nostalgias… una noche llena de sentimientos. Una muy agradable velada.
A algunas de nosotras nos ha encantado, a otras no les ha gustado tanto y no lo recomendarían. Lo que es innegable es que tiene párrafos preciosos de una gran emotividad.
La próxima cena será el 25 de junio, la organiza Emi y leeremos “La amante de Bolzano” de Sándor Márai.
No quiero terminar sin agradecer el buen hacer, la amabilidad en el trato y la buena comida que disfrutamos en el NH palacio de Oquendo. Muchas gracias en nombre de todas.
                                                                                                              
                                                                                                                 Mayte Macías Madroñero.