lunes, 10 de junio de 2019

Acta Reunión 13 de mayo. La cocinera de Castamar

Nos reunimos el jueves 23 de Mayo, para comentar nuestro libro La cocinera de Castamar, al final no pudo ser el día 9 porque iríamos muy pocas y decidimos cambiar la fecha, nos juntamos nueve, echamos de menos a Marga, Carmina, Julia, Emi y Pilar.

   Pilar se salió con la suya, no pudo venir, ya nos había comentado que el libro no le gustaba y estaba empachada de tanta receta, al final se libró. Estará con nosotras, D.m., en la próxima cena el 20 de junio que además le toca organizar y espero que nos veamos algunas más de las que no pudieron estar para comentar el libro que propusimos, Lluvia fina de Luis Landero.

   Organicé la cena en el restaurante Big House, donde alguna otra vez habíamos estado y nos gusta su comida asiática, y a pesar de ser una sala muy grande tiene sus apartados y hay una acústica perfecta y es muy acogedor, con la música japonesa de fondo.

    Llegamos bastante puntuales, pero tuvieron que prepararnos la mesa cuadrada porque di por hecho que cabríamos en una redonda y no lo advertí de antemano, pero se solucionó con rapidez y dio el tiempo justo de llegar a todas. Lo pasamos muy bien y estuvimos muy agusto.

    Como ya sabemos, hay una gran variedad de menús, motivo por el cual fuimos pidiendo sobre la marcha. De entrada unas  ensaladas (Big House, de espinacasThai...) salteado de berenjenas con salsa de tomate picante, langostinos fritos con sésamo, Ja-Kao (pasta rellena con gambas al vapor) y como no podían faltar arroces orientales y tallarines típicos de este tipo de restaurantes pues también pedimos.

   La mesa empezó a llenarse rápidamente de muy diferentes platos y ya sabemos el buen servicio y rápido de este lugar, aún nos quedaban los segundos.

   En algún momento me parecía ser un personaje de la novela,  cuando se sentaban los comensales y empezaba a llegar la servidumbre con mucha rapidez a servirles la cena del aniversario de Don Diego, duque de Castamar, con su esposa Doña Alba, fallecida en accidente con su caballo, que desde entonces vive estancado y atormentado en la pena de hace diez años pero que siguen celebrando en el ducado de Castamar (Madrid) donde acude la realeza y los más grandes de la España del siglo XVIII.

   Vamos comentando el libro y todas coincidimos que nos ha gustado mucho y se lee muy fácil a pesar de las más de 700 páginas que tiene, nos engancha a seguir la vida diaria de Castamar, donde se plasman las diferentes jerarquías del mundo de los nobles y de los criados, personalmente me recordaba a Arriba y Abajo y a Downtown Abbey,  el autor está muy bien documentado sobre las recetas de la época incluso de otros países, dichos recetarios que se mencionan se encuentran en internet.

     Se cuentan las intrigas palaciegas entre nobles donde hay una historia de amor además de odios, venganzas, ambición...

   Continúan trayendo más platos y nos trasladamos a 1720 como si hubieran ido a "cazar los patos" y preparar varios guisos del recetario de la nueva y joven cocinera, la señorita Clara Belmonte, que al morir su padre médico y de buena familia, se pone a trabajar tomando este oficio, afición heredada de su madre, mal vista entre las clases altas,  y que cambiaría su vida y la de Don Diego.
   Otro personaje principal será el hermano adoptivo del duque y los criados, Doña Úrsula y Don Melquiades, en quienes Don Diego deposita su confianza y deja el cargo de la casa. Don Enrique, el marqués, hace amistad con la madre de Don Diego, Doña Mercedes, es el personaje malo y vengativo de esta novela,  tan bien ambientada en la época y  que no podía faltar para darle más intriga. 

  Vamos comentando y siguen trayendo platos a nuestra mesa, pato con mango, pato a la naranja, pato asado pequinés, ternera con pimientos...si no habíamos quedado llenas leyendo el libro con tantos platos diferentes pues ahora la realidad estaba superando a la ficción, sobró hasta algo de carne, tanto fue así que no pedimos ningún postre, yo creo que por primera vez.

Tomamos infusiones algunas temiendo hacer mala digestión, pero no, no sé qué llevará la comida oriental que resulta bastante digestiva, alguna especia secreta que no nos cuentan.

   La novela tiene final feliz a pesar de todo los avatares que han ido sucediendo de asesinatos, envidias y mentiras.

   Fueron felices y comieron perdices...

   Nos vemos el 20 junio en nuestra cena de despedida que coincide con el curso escolar para reencontrarnos en septiembre y con los deberes hechos del libro ya mencionado.

            Un abrazo a todas y en especial a Maite Fernández, por su entereza, por dar ejemplo y estar ahí con nosotras y darnos una gran lección, espero le sirvamos de gran apoyo ahora con nuestras cenas, es nuestra pequeña aportación.