jueves, 28 de junio de 2012

La cena de una noche de verano

En la primera noche de este verano 2012, y después de una convocatoria un tanto misteriosa, todas llegamos, muy puntuales por cierto, a los parajes del antiguo Complejo Álvarez, que ahora ha reanudado su actividad con nuevos dueños y nombre, “Aralia”. En un salón solo para nosotras, con mesa cuadrada y jardín privado, estuvimos a nuestras anchas. Hasta las fumatas podían hacerlo en el jardín sin perderse nada de lo que hablábamos, además, no hizo el viento de noches anteriores ni el bochornazo de las que estamos sufriendo ahora.
Después de unas cervecitas en el jardín (a las que, por cierto, nos invitaron) nos sentamos a cenar, una sencilla cena, exquisita y un postre, que luego os comentaré, sorprendente.
Fue una pena que no estuvieran con nosotras Verónica, Marga, Emma y María José (a la que desde aquí le transmito el beso enorme de todas y nuestra fuerza para que se ponga buena y nos acompañe después del verano). Estuvo de invitada Inmaculada Fernández (que gran parte de la noche estuvo alucinando).
Como siempre, antes de entrar en materia del libro se hicieron comentarios, en este caso de las vacaciones pasadas y futuras, y como siempre también con un mensaje subliminal (bueno, yo creo que más bien de tipo directo y concreto): ¿por qué siempre de vacaciones con la misma pareja? ¡Ahí lo dejo!
Ya en el segundo plato, unas carrilleras estupendas, comenzamos a hablar de “El lenguaje de las flores”. Se estrena Pilar (que nunca habla...), la lectura le aburrió hasta la página 200, con una escritura pobre y fluctuante, posiblemente por la traducción, sería interesante leer el original. A pesar de este inicio negativo, el comentario general es que el libro ha gustado y nos ha enganchado. Nuestra invitada pone el dedo en la llaga, le ha gustado el juego entre el presente y el pasado con sus respectivas intrigas, eso te genera una tensión en la lectura y te engancha.
Para otras, aunque no sea el libro de nuestra vida, la protagonista es un personaje diferente y trata un tema, las familias de acogida americanas, del que no conocíamos mucho. Isa Mari nos estuvo explicando las diferencias del sistema español de acogida. Para ella, la forma de tratar la relación de la madre adoptiva y la niña es un tratado de pedagogía, pero al recordarle alguno de los casos tristes que ella ha vivido, el libro le producía tal tristeza que lo dejó a la mitad (cada libro tiene su momento).
Se percibe en el libro que la autora conoce el tema, comentamos la entrevista que le realizaron (publicada en el blog) y también comentamos el concepto de “abandono por acto de amor”
En relación con la historia de la maternidad y de la lactancia, muchas estaban de acuerdo en el sentimiento de angustia y la esclavitud que producen, sobre todo con los hijos primogénitos. La descripción de la lactancia con una absoluta dependencia y el agobio por el llanto del hijo lo habían vivido algunas de las presentes. Sin embargo, quedaba un poco perdida la historia de la hermana, y unos conflictos que chirriaban para algunas: el conflicto de Elizabeth con su “tia”y el final, poco creíble, pero reconocíamos que en la entrevista, la autora quiso poner un final más feliz que los que ella conocía de estos casos.
Pasamos a comentar entonces cómo se reproducen los modelos de los padres en los hijos. Y, por supuesto, hablamos del significado de las flores, cuáles nos gustaban a nosotras y qué significado tenían, si estábamos o no de acuerdo.
Como veis, hablamos mucho y muy ordenadamente, porque no tuve que utilizar la campanilla casi nada. Cuando creíamos que la cena (en cuanto a comida se refiere) había terminado, nos informaron que nos iban a obsequiar con un postre especial que habían hecho para nosotras: “Patatas a la importancia”. Las que lo oímos alucinamos un poco porque, en nuestras casas, ese plato no es un postre, pero hete aquí que nos trajeron a cada una, y en su correspondiente plato, un ejemplar del libro que hemos escrito entre todas. ¡Menuda sorpresa! Alguna de nosotras no sabíamos el título que iba a tener.
Un libro escrito por 19 mujeres en un tiempo de 5 meses, todo un logro para la que ha dirigido la orquesta y para las que le han ayudado en la difícil tarea de adaptar y corregir el texto para que tenga el resultado final. Ni que decir tiene que cada una nos fuimos directamente a intentar localizar nuestra aportación … Pilar, mientras, nos comentaba alguno de los problemas que se había encontrado con los textos que le enviábamos y las soluciones que fue adoptando. No quiero contar aquí más sobre este tema, porque creo que debería tener su sitio en una cena especial para él. Enseguida nos sentimos autoras de pleno derecho y comenzamos a firmar ejemplares. Ordenadamente los fuimos rotando, faltan las firmas de las ausentes y de las 5 sevillanas. Esas firmas espero que se completen en la cena de septiembre.
Durante el proceso de firmas, comenzamos con el reparto de regalos: Julia nos llevó un montón de abanicos de múltiples colores, Bea unos obsequios misteriosos en cajitas estupendas y, el regalo más deseado por todas, las cremas de Maite, con el sorteo de rigor le tocaron a…….. una servidora (para que conste en acta).
Con tantas emociones, se nos olvidó puntuar el libro. Pasamos directamente a decidir el de la cena de septiembre (día 20), un clásico. Entre las distintas aportaciones, por mayoría, se decidió “El primo Basilio” de Eça de Queiros. A todo esto, la invitada seguía alucinando con nosotras, creo que se lo pasó tan bien como las demás, una noche grata y entrañable. Muchas gracias a todas.

martes, 26 de junio de 2012

miércoles, 20 de junio de 2012

¡Ya voy, ya voy!!! La tarde antes y sin saber nada...

Perdonad el retraso, o mejor, no me perdonéis nada porque ya sabéis que la cena es mañana. Os escribo desde mi ordenador "recién no más, arregladito".
Mañana, día 21 de junio, día del empiece del VERANO, aunque este año la climatología no deja que sepamos exactamente en qué estación estamos. Pues, como os decía, mañana jueves, a las 21,30 quedamos para cenar. Tenemos que ir en coche, aunque está cerquita, pero para que sea más cómodo tenemos 3 coches: Julia, Bea y yo (prometo que sin pulgas).
El libro: "El lenguaje de las flores". No olvidéis vuestras mejores virtudes y vuestras ganas de pasar una noche inolvidable. ¡Ah!! el sitio, que no lo he dicho. Pues realmente, ¡qué mas da, si vais en coche!! Las conductoras ya lo saben. Hasta mañana

martes, 12 de junio de 2012

Vanessa Diffenbaugh nació en San Francisco en 1978, estudió Pedagogía y Escritura Creativa en la Universidad de Stanford y trabajó como profesora para niños sin recursos en programas extraescolares. Con El lenguaje de las flores, su primera novela, ha obtenido el reconocimiento unánime de la crítica, y ha sido elegida «mejor autor de primera novela del año» por la revista Elle. Vive con su familia en Cambridge, Massachusetts. Llega por fin a nuestro país después de conseguir un notable éxito de ventas en EEUU e Italia. Inspirándose en el fascinante código victoriano para expresar sentimientos a través de las flores, la escritora estadounidense Vanessa Diffenbaugh narra el viaje emocional de una joven californiana que, marcada por una dolorosa historia personal, encuentra en este curioso lenguaje el medio para recuperar su capacidad de confiar y amar a sus semejantes. A los dieciocho años, tras una vida entrando y saliendo de numerosos hogares de acogida y pisos tutelados, Victoria Jones está obligada a emanciparse por ley. Se ha convertido en una joven introvertida y arisca, y sólo en su pasión por las flores se vislumbra un camino de salvación. Finalmente, tras encontrar trabajo en una floristería, se cruza con un joven a quien conoció diez años antes, durante la época en que vivió en casa de Elizabeth, una madre de acogida que le enseñó el discreto y fascinante lenguaje victoriano de las flores. El misterioso joven conoce un secreto que atormenta a Victoria, aunque sólo ella puede arreglar cuentas con el pasado. Así, Victoria, que es capaz de expresar los sentimientos de los clientes con hermosos ramos, deberá aprender a interpretar sus propias emociones, la única manera de deshacerse del enorme peso que arrastra desde niña y que le impide encontrar la felicidad. Constreñida por unas normas de conducta que reprobaban la exhibición de las emociones, la sociedad victoriana encontró un medio insólito para expresar los sentimientos de una forma discreta y eficaz. Surgió así el llamado «lenguaje de las flores»: según el tipo de flor escogido servía para enviar mensajes codificados que sorteaban la barrera invisible que las buenas maneras erigían entre las personas. El lenguaje victoriano de las flores se basó en el libro Le language des fleurs, de Charlotte de Latour, un compendio de la simbología de las flores que su autora recogió en la poesía, la mitología antigua e incluso la medicina. Nació así la floriografía, y entre 1830 y 1880 se publicaron centenares de diccionarios de flores en Europa y América. La novela, ópera prima de Diffenbaugh, ha sido recibida con entusiasmo por la crítica y los lectores (en Italia, por ejemplo, fue uno de los grandes éxitos de 2011, con más de 400.000 ejemplares vendidos), se traducirá a 36 idiomas y será llevada al cine.

 Entrevista:

P.- ¿Qué va a encontrar en este libro el lector que se acerque a Vanessa Diffenbaugh? Sobre todo se va a encontrar la historia de un personaje como es el de Victoria que es una chica que ha pasado por el sistema de acogida, que ha crecido sin amor, sin concebirlo y sin la capacidad de darlo y que tiene una pasión que es el lenguaje de las flores, que le sirve para comunicarse. He intentado por un lado, hacer el retrato de una chica de este estilo, y por otro, introducir al lector en este misterioso y romántico lenguaje que es el de las flores.

 P.- Tema principal: los sistemas de acogida americanos criticados continuamente en novelas y películas. ¿Son realmente así? Sí, la verdad es que el sistema es tan malo como se describe. De hecho no hay más que ver a través de los medios los resultados y los diferentes elementos que lo componen, para poder llegar a esta conclusión. Lo que pasa es que yo quería ir más allá de esa visión maniqueista que todos solemos tener (las familias de acogida son malas, los niños son problemáticos), y en ese sentido demostrar (porque lo creo) que personas que tienen problemas para establecer vínculos, que les cuesta relacionarse, en el fondo, pueden llegar a transformarse.

 P.- El concepto de familia tradicional, de amor maternal quizás ¿está en crisis hoy en día? En ciertos aspectos sí que es verdad que en mi libro existen elementos de distorsión de la familia como tal, pero sigo considerando que es el núcleo ideal en el que una persona puede llegar a recibir el afecto necesario para crecer hasta convertirse en un ciudadano de provecho. Y en ese sentido, yo creo que mi libro demuestra que el concepto tradicional de familia puede expandirse, y hacerse mucho más amplio. Es algo que he vivido y lo demuestro con mi experiencia: uno de los miembros de mi familia, que no es mi hijo biológico, es un chico de acogida. Él es mi hijo y yo soy su madre, y éste es un ejemplo de familia expandida.

P.- ¿Cómo descubrió El lenguaje de las flores de Charlotte de Latour que inspiró tu novela? Lo descubrí con dieciséis años trasteando en una librería. Encontré un libro muy conocido de Kate Greenaway, un diccionario ilustrado con el significado de las diferentes flores. Y de ahí, conocí el libro de Latour que abrió el camino a ese diccionario. Lo llevaba conmigo a todas partes, hacía poemas con flores, las buscaba en el campo… Es una idea que desde entonces me obsesionó.

 P.- Personajes perfectamente desarrollados, sobre todo el de Victoria. Resulta paradójico que con todo lo que ha sufrido esa chica se refugie en algo tan sutil como las flores. Pero así es. Yo no lo encuentro paradójico, porque realmente más allá de que cada flor tenga su significado, lo que realmente le interesa al personaje de Victoria es que puede expresar muchos sentimientos negativos sin necesidad de transmitirlos. Así, en lugar de regalar una rosa roja (que significa amor) puede regalar lavanda, cardo o albahaca. Expresar esa ferocidad interior de forma libre a través de las flores, es quizás lo más revelador.

P.- Ya veo que has tenido experiencia como madre de acogida. Es algo que se nota conoces bien. ¿Buscas referentes reales para dibujar tus personajes? La verdad es que creo que posiblemente tome menos referencias reales que otros escritores. Para mí lo importante es la historia, y ya desde el borrador la voy levantando. Luego vuelvo sobre el mismo y vigilo y redondeo los detalles. Realmente yo no pasé por el sistema de acogida, a mí no me abandonaron, pero sí que me sirvió la experiencia de trabajar durante años con personas dentro de ese sistema. Y en ese sentido, no me costó meterme en la piel de un personaje como el de Victoria, que ha sido abandonado, sin techo. Mi padre incluso, fue algo que se tomó a mal, el hecho de que yo fuese capaz de entender esa situación tan bien sin haber pasado por ello. Todo ese conocimiento me lo ha dado el hecho de haber trabajado desde dentro.

 P.- Novela sobre todo de mujeres. Pocos hombres. Parece un libro destinado al público femenino, pero sin embargo no resulta un libro exclusivamente para mujeres. El asunto es que cuando un hombre escribe un libro sobre hombres y en el que aparecen hombres, no se habla de un libro para hombres. En general, es un libro sobre la vida. Pues esto es lo mismo, pero desde otra perspectiva: un libro escrito por una mujer, en el que efectivamente salen muchas mujeres, pero que puede ser provechoso para todo tipo de público, incluso para hombres que quieran adentrarse en cuestiones quizás más típicamente femeninas como el mundo de los sentimientos, de la maternidad.

 P.- En el fondo ¿escribes sobre la realidad que te hubiese gustado encontrar? Este libro está basado en la historia real de una chica que yo conocí, y que me hubiese gustado mucho acabase así (como en el libro), pero no fue el caso. Era el típico síndrome de persona que cuanto más te acercas, más trabas pone, más sabotea el hecho de establecer vínculos con ella. En cierta forma, con este libro traté de meterme en su piel, en su perspectiva, para ver que podía haber hecho para que acabase así.

 P.- ¿Te esperabas el éxito tan rotundo que ha tenido tu novela? Ni lo imaginaba ni creí que fuese posible. Ni en la mejor de mis perspectivas creía que podría viajar tanto para promocionar la novela, ni que ésta se fuese a traducir a casi cuarenta idiomas. P.- ¿Cuándo y como se planteó Vanessa Diffenbaugh comenzar a escribir? ¿Qué te resulta más difícil? Yo he trabajado toda la vida desde muy joven y muy duro. En un momento dado que mi marido tenía un bueno puesto y nos planteamos ser padres, vi que tenía más tiempo y entonces me pude plantear el hecho de escribir. Lo que me resulta más difícil a la hora de escribir son los diálogos.

 P.- ¿Qué influencias literarias podrías destacarnos en esta novela? Posiblemente, esto no sea algo que suelan asumir los escritores, pero yo solo pretendía era hacer un libro que tuviese buena acogida, que apeteciese leer. No pretendía hacer una obra maestra de la literatura, aunque por supuesto que he puesto todo de mi parte para hacerlo lo más atractivo dentro de mis posibilidades. Si buscase un paralelismo con otro libro, una inspiración que podría indicarte es Cometas en el cielo, que es una obra que aborda una temática igualmente intensa, áspera, dura. Es un libro que absorbe y que yo leí varias veces para diseccionar esos elementos que lo hacían tan atractivo.

 P.- Aprovechando tus conocimientos, ¿qué flor tendría que regalarse para desear suerte? ¿Y para transmitir seguridad? La campana de Irlanda para transmitir buena suerte. Y la pasiflora para infundir confianza.

domingo, 3 de junio de 2012

Cincuenta sombras de Grey - E.L. James

""El 'porno para mamis', a la censura"" La novela erótica 'Fifty shades of grey', la obra que explora la tortuosa relación entre un millonario y una virginal estudiante universitaria, ha encontrado un lugar en millones de dormitorios e inspirado talleres de sexo en EEUU, pero también ha suscitado la censura en varios estados del país. El libro, parte de una trilogía de la autora británica (Erika Leonard) E.L. James, ha vendido más de tres millones de ejemplares desde su publicación en abril y se ha convertido, inesperadamente, en un gran éxito. Su autora es una ex ejecutiva y madre de dos adolescentes quien nunca antes había escrito un libro. En la página web del texto, que lleva el mismo nombre, los lectores debaten acaloradamente quienes serían los actores apropiados para materializar en carne y hueso la historia en una película que ya planea rodar Universal Studios. La novela explora la complicada historia de amor entre Christian Grey, un apuesto empresario millonario que arrastra un pesado bagaje de abuso y abandono emocional en su niñez, y Anastasia Steele, una tímida joven universitaria que se entrega, con una mezcla de miedo y curiosidad, a sus placeres más oscuros. Con un desbordante uso de lenguaje sensual y sencillo, la novela ha inspirado talleres para parejas que buscan ampliar su repertorio o reavivar sus relaciones. La tienda 'Babeland', en Manhattan (Nueva York), organizó la semana pasada un taller en el que ofreció consejos para poner en práctica las escenas más eróticas de la novela y los primeros 25 primeros asistentes recibieron objetos como los que usa Christian para seducir a la púdica señorita Steele. La novela también tiene seguidores en Facebook y una larga lista de espera en las bibliotecas donde no ha sido vetada y hasta el popular programa de comedia 'Saturday night live' le dedicó un espacio recientemente. Su éxito, sobre todo entre las mujeres -la audiencia a la que está dirigida la saga- se debe a que responde a las más íntimas fantasías de dominación o sumisión de este grupo, según los expertos. Las mujeres exploran su sexualidad "El libro no aporta ningún elemento distinto en este género, pero está escrito por una mujer común y corriente que permite a otras moverse dentro de la fantasía para explorar su sexualidad. Todo comienza en el cerebro, y esta novela les permite fantasear y alimentar su líbido", dijo a Efe la psicóloga Claudia Campos. "Los hombres piensan en el sexo durante el día, y las mujeres no suelen permitirse eso. Una fantasía de muchas mujeres es el sexo salvaje y en ese punto esta novela toca en la llaga", agregó. Pero las frecuentes y detalladas escenas sexuales de la pareja -a cualquier hora y en cualquier lugar-, incluyendo actos de sadismo y masoquismo, le han valido la censura en decenas de bibliotecas públicas en Florida, Georgia y Wisconsin, por considerarlo "pornografía". 'Fifty shades of grey' ocupa el primer lugar en la lista de libros del 'New York Times', seguido por los otros dos libros que completan la serie, 'Fifty shades darker' y 'Fifty shades freed'. Sin embargo, pese a su éxito, la novela es desconocida por el presidente, Barack Obama, según reconoció esta semana en el programa 'The View' de la cadena televisiva ABC. El presidente respondió a las preguntas de las cinco mujeres famosas que integran esta tertulia matinal, entre las que estaban la actriz Whoopi Goldberg y la veterana periodista Barbara Walters, pero desconocía la respuesta a la pregunta sobre cuál es el libro de mayor ventas en la lista del 'New York Times' desde hace once semanas. "No lo sé", confesó Obama, provocando sonrisas de complicidad entre la audiencia en el programa. "Le preguntaré a Michelle cuando llegue a casa", dijo.