viernes, 21 de diciembre de 2012

Acta del 13 de diciembre de 2012


Llego un poco tarde a la cena por causas ajenas a mi voluntad, y a mi apuro se suma la indignación que siento al comprobar que en el restaurante no han respetado las condiciones que habíamos apalabrado. Mis compañeras quitan importancia al asunto y logro liberarme  y sumergirme en la buena onda que se respira en la mesa. Antes de sentarme tengo que colocar el regalo de amiga invisible en una bolsa que Bea ha colocado para recoger los presentes.  Lo tiene todo organizado. Cada una de nosotras escoge una pegatina con un número para colocarla en el regalo que ha traído.
Ya van llegando las últimas. Emma ha preparado un marcapáginas, personalizado especialmente para cada una de nosotras, que nos entrega nada más llegar. Emi entra pletórica y algo despistada, sin haber aterrizado todavía de su viaje.
Encima de los platos hay un folleto informativo del Banco de Alimentos que ha traído Bea. Al final nos hablará de ello.
Por el momento, en lugar de sentirme anfitriona, que en cierto modo me toca serlo, me siento invitada.
Ya estamos todas las que esperábamos. Echaremos de menos durante toda la cena a Maite (especialmente en esta ocasión), a  Isa Mary y a Mª José.
Con la cervecita y el vino tinto comenzamos a desarrollar los puntos del Orden del Día Desorden de la Noche.
Las hermanas Campos nos cuentan recuerdos de su infancia en la calle donde está el restaurante en que nos encontramos. En el piso bajo de su casa estaba la oficina de un señor que vivía con su familia en el primer piso. La entrada a la casa daba miedo, la dueña nunca encendía las luces de los zaguanes. A veces se refugiaba algún mendigo en la penumbra de esa casa de techos altos y frío intenso en el invierno. Solo estaba encendido el descansillo de la segunda planta, que era donde vivían las hermanas Campos. La dueña era la mujer del señor que tenía su oficina en la planta baja (omito la profesión, que esto es un pueblo). Mujer de mal carácter, siempre gritando. La tercera planta del edificio estaba deshabitada y en qué condiciones estaría el tejado para que las goteras atravesaran la tercera planta y llegaran hasta la segunda donde recogían el agua con cubos. El cartero subía un tramo de escalera y desde allí gritaba los nombres de los vecinos.  Las hermanas se tapaban hasta el cuello con las faldillas  de la mesa camilla para que les llegara el calor del brasero. Rosa hacía de maestra de Julia, jugaba con ella, le daba agua a cucharadas y Julia se dejaba hacer todo… Era tan buena…
Las tres hermanas mayores se llevaban un año cada una. La última de las cuatro hermanas nació siete años después. Hay una gran similitud entre el libro que hemos leído y la familia Campos: tres hermanas mayores y una mucho menor. El libro es “Cuatro hermanas”, de Jetta Carelton, como las cuatro hermanas Campos.
Seguimos tomando los aperitivos y entramos en el siguiente desorden de la noche, que consiste en responder a una pregunta sobre Sergio Sánchez.  Sólo las hermanas Campos responden bien  (pero no reciben el premio prometido porque he olvidado traer premios). Emi nos hablaré el próximo día del nombre de la calle donde vive ella.
Antes de empezar a tratar de forma global del libro elegido, hablamos del aviador acrobático, un personaje de “Cuatro hermanas” cuya hipotética llegada a esta cena hemos estado imaginando estos días (un juego más): No me importa pasear por las nubes, es más, a veces tengo la sensación de que no he bajado de ellas (Rosa) Lo del aviador y las nubes me sorprende un poco...¡quién sabe!(Julia). Nos restauraremos todo lo posible por si llega el aviador (Maite). No me extrañaría que apareciera un aviador(Emma)
Entramos ya en el segundo plato (¿Carne o pescado?) y empezamos a desmenuzar el libro.
Hay unanimidad en que el libro no ha gustado al principio, por diferentes razones (aburrido, moralista, insulso, sin interés) pero, una vez superadas las primeras páginas, todas hemos disfrutado con su lectura (salvo dos, que no lo han leído) En relación con esta primera parte, algunas coincidimos en señalar que es muy interesante releer el primer capítulo al terminar el libro
(Emma se está portando fatal!.. Je je, dice que no lo ponga, pero lo pongo)
El título del libro en castellano no gusta. El título original (“Moonflower vine”)  es esa flor efímera, la dama de noche, cuyo florecimiento admiran todos los miembros de la familia al anochecer cuando se reúnen en verano.
Los temas que trata el libro son diversos. Se apuntan los que siguen: familia, fraternidad, amor, matrimonio, culpa, docencia, religión, mandamientos, infidelidad, falsas apariencias, dilemas morales, libertad.
Algunas se indignan con la postura del padre de las cuatro hermanas. Algunas lo defienden, alegando que hay que situarlo en la época en que se desarrolla. La discusión se va animando. A una de nosotras le parece que no hacía falta que la madre también tuviera su aventura. A otras, por el contrario, aplauden y se alegra de que ella también se permitiera una “alegría”.
En cuanto a los personajes, están muy bien caracterizados, no son planos, cambian, evolucionan, sorprenden. Reaccionan de formas imprevisibles.
De nuevo volvemos al personaje del padre, que crea pasiones encontradas en las lectoras. De muy humano a muy jeta. Se apunta la circunstancia de la diferencia cultural entre el padre y la madre. Y volvemos a hablar de la culpa (vuelven , porque yo ya no sé ni qué anoto)
El tema está bien llevado, muy contextualizado en la época. Se describe muy bien el ambiente: la familia americana, los olores, las compotas. En estos aspectos generales estamos todas de acuerdo. Es un libro que a ratos emociona. Al menos tres coinciden en que hacía tiempo que no leían un libro con tanto agrado.
Sobre la estructura del libro, se apunta que el primer capítulo está escrito en primera persona y el punto de vista del resto es el de un narrador omnisciente (detalle que indica una alumna aplicada, muy aplicada)
Leonie es el personaje más triste. Es bonito cómo trata el tema de que se tiene que casar con el marido de su hermana muerta.
Han gustado mucho algunas escenas, como la del cementerio, cuando van a colocar la lápida.
Se superponen varias historias, que a veces narran los mismos hechos desde distintas ópticas. El libro empieza cuando las hermanas ya son adultas (lo narra la hermana pequeño) y luego retrocede en el tiempo y se centra en cada uno de los miembros de la familia.
En toda la narración se sienten los olores, el calor en las noches de verano durmiendo al raso. El ambiente, y el clima en general, está muy conseguido, como hemos dicho antes. El libro hace sentir el aroma de los dulces que elabora la madre de las cuatro hermanas, por ejemplo.
En cuanto al aspecto humano, la autora describe muy bien los sentimientos, toca la fibra. Los personajes son creíbles, humanos. Tienen altibajos.
Vuelve a salir una vez más el personaje del padre, con una frase terrible que en algún momento pronuncia “Siento menos preocupación por mis hijas que por los terneros” (frase que yo no recuerdo haber leído). Otras lo vemos como un personaje tierno, como afirma la defensora.
Gran discusión sobre la visión del personaje del padre. Nuevamente y con más fuerza. Se afirma, por ejemplo, que era “farol en casa ajena”. Opina la defensora lo siguiente: “Sí, pero al final, cuando ya son mayores, las hijas siempre vuelven a casa en verano porque quieeeeeeren a sus padres. ¡Hala!” Me pide apoyo y yo se lo brindo anotando sus palabras. Las opiniones opuestas se oyen desde el otro lado de la mesa (a pesar de ser cuadrada), pero yo, a estas alturas, ya no sirvo de amanuense ni de “na”. En lo que sí estamos de acuerdo es en la habilidad de la autora para describir las comeduras de coco de los personajes, el “reconcome”, como se ha dicho antes.
Una de nosotras no ha leído el libro porque no soportó las primeras páginas. Una vez recibida la recomendación de que aguante las cincuenta primeras, deseamos que lo disfrute, ya que ha gustado mucho en general.
Y con esto pasamos a los postres variados y a la propuesta de libros:
La casa de la luna, de Ami McKay, El hombre del traje gris, de David Sloan Wilson.
La balada del ajo,  Rana y “Grandes pechos, amplias caderas”, de Mo Yan, Premio Nobel de Literatura de este años (el último de los tres es el primero que se ha publicad en España de este autor).
Rosa lee los títulos que tiene anotados en su cuaderno: “Cada día, cada hora”, “La conjura de los necios”, “Una temporada para silvar”, “León el africano”, etc. “la casa de verano con piscina” , “La casa de la luna”, “El jardín olvidado”, etc. Menos mal que todo está registrado en el cuaderno de Rosa. Un cuaderno precioso, por cierto.
Rosalía lee una reseña de “La casa de la luna”, una novela que le ha gustado y por tanto la propone.
Después de un breve debate se acuerda leer dos libros: “El coronel no tiene quien le escriba” y “Las viudas de los jueves”.  Un mano a mano entre un Premio Nobel y una cincuentañera argetina (Claudia Piñeiro).
La próxima cita será el 31 de enero y, tanto la organización como el toque de campanilla, le tocará a Marga.
No hay sorteo de cremas porque estén adjudicadas a las de peor suerte…
Se procede al reparto de regalos. De una bolsita que ha traído Bea extraemos un número cada una de nosotras. Pendientes, cajitas, monederos, pañuelos, collares, echarpes, pulseras… Todo concuerda menos unos moldes de silicona para hacer magdalenas…
Estoy escribiendo en el ordenador sobre un cojín, adaptado a tal menester, que me tocó en suerte. Gracias,  Marga.
Doña Tecla informa sobre la buena marcha, por el momento, del relato enlazado.
Bea informa sobre la recogida de alimentos y propone una cita. Hablamos también de la campaña de recogida de juguetes.
Y, como colofón (¿o como colocón?, hago que las hermanas Campos vuelvan a evocar el miedo, los ruidos, los juegos y las risas y la oscuridad del caserón de su infancia.  Como las cuatro hermanas de Jetta Careton. Una historia por escribir.

martes, 11 de diciembre de 2012

CENA DE DICIEMBRE


El trece y no martes, sino jueves, tenemos una cita en el Paladar de Felisa, calle Sergio Sánchez nº 10.
Si alguien tiene duda puede preguntar a las hermanas Campos Acedo. Ellas tienen muchas historias que contar de esa calle (que va de las traseras de San Juan a la calle Pizarro).
La cita será, como siempre, a las 9,30. No olvidéis el regalito de 6 euros máximo.
Paladearemos la cena en la planta baja, al fondo a la derecha.
¡Feliz niebla!


lunes, 10 de diciembre de 2012

DAMAS DE NOCHE

Moonflower (Damas de noche), flores majestuosas y bellas, de muy rápida floración pero de efímera vida.

domingo, 25 de noviembre de 2012

ACTA DE LA CENA DEL 8 DE NOVIEMBRE DE 2012


…¿Y dónde está la calle Motril…? Después de diversas explicaciones, planos y comunicaciones multimedias varias (¡ya tenemos grupo en whatsapp!), parece que todas nos hemos “situado” adecuadamente y llegamos sin problemas al nuevo Santisteban. Y, además, puntuales…casi todas (Rosa, esta vez no va por ti, ¡qué sorpresa!). Tras los besos y saludos de rigor del reencuentro (algunas no nos vemos desde la cena anterior, otras incluso desde antes del verano), pasamos a sentarnos a la mesa ¡cuadrada! que nos han preparado, con sorpresita de bienvenida encima del plato. Nos acomodamos todas alrededor de la mesa y, mientras charlamos de todo un poco, vamos dando tiempo para que llegue alguna “rezagadilla”.





         ¡Ya estamos todas! Bueno, todas no, falta Isamari; y, aunque nos mantenemos en contacto con ella por whatsapp para hacerle llegar nuestro calor, nos da mucha pena que falte, así que decidimos que hay que hacer una foto de grupo y añadirla a ella con Photoshop… Hay que aprovechar para inmortalizar esta circunstancia tan singular, ¡sólo falta una a la cena! Y hablando de fotos y de inmortalizar momentos únicos, Beatriz nos cuenta la experiencia que ha vivido con Vargas Llosa y nos enseña la foto que se hizo con él (véase la entrada correspondiente un poco por debajo de ésta), lo cual genera en todas nosotras una “envidia sana” tremenda. También Pilar nos invita a asistir a ver la película Espelho Meu, en la que ha participado su sobrina, el día 27 de noviembre; para las que podamos asistir, tenemos toda la información al respecto en otra entrada anterior.


Mientras vamos cenando cositas muy ricas, que podemos ir  consultando en una tarjetita amarilla de menú, empezamos a hablar del libro que nos trae hoy aquí. Hay quien manifiesta su extrañeza ante el hecho de que una profesora de literatura nos haya recomendado este libro, no parece una lectura corriente.  Parece que el libro no nos ha dejado indiferentes a ninguna, porque enseguida empezamos a desgranar nuestras opiniones: a alguna le pareció rico de expresión al principio, pero terminó considerándolo pesado; otras opinan que está bien escrito, pero que “la caga” intentando emular el realismo mágico; para otras resulta una historia anodina, un folletín que ni siquiera entretiene.  Hablamos de la falta de amor que se desprende de sus páginas, del exceso de alusiones a los olores, de las cuñas sexuales que no tienen lugar (el orgasmo de las violetas, los pezones…).

No se hace esperar la disección literaria con que nos ilustra Doña Tecla: aparece muchas veces la palabra “conforme”, hay un exceso de figuras retóricas (sinestesias- adjudicar un sabor a un olor-, metáforas, personificaciones-adjudicar vida a los seres inanimados-…), abusa de las vísceras, encuentra mucho rebuscamiento y ampulosidad, opina que los personajes no evolucionan, es decir, que son estrambóticos pero planos al mismo tiempo, y que es una historia sin argumento. Su conclusión es que “roza el esperpento y el desbarre”. Además, opina que la historia debería terminar cuando Olvido y Santiago “echan el polvo” (perdón por la expresión). Esto da lugar a una controversia sobre si dicho polvo ocurrió o no, cuestión que queda zanjada cuando coge el libro y nos lee el episodio en que tiene lugar el incesto: “…se consolaban mutuamente con un rumor de besos, de chasquidos de cuerpos que no debían encontrarse nunca; y se confundieron en un retozar de “no puedo vivir sin ti”, de “ni yo sin ti tampoco”, de buscarse rincones en la piel y de amarse en todos ellos…” Clarísimo, ¿no?

Alguien comenta que ha leído críticas buenas sobre el libro, con las que no todas estamos de acuerdo porque se nos ha hecho algo “cansino”, aunque a veces tenga pasajes de descripciones que resultan bonitos. Tampoco entendemos muy bien qué tiene que ver la portada del libro con su contenido, no parece muy apropiado  para reflejar la imagen que podemos tener de un pueblecito de Castilla; alguien sugiere que parece una tropicalidad que se va por la alcantarilla. No gusta tampoco la forma en que se refiere a los embarazos de las protagonistas.

Se compara lo que Gabriel García Márquez ha revelado en alguna entrevista acerca de que todo lo que escribe está basado en su familia con el hecho de que la autora de este libro no se haya inspirado en experiencias familiares propias, sino que se ha basado en un taller de cuentos organizado por Clara Obligado, a quien agradece su ayuda.

            En general, todas estamos de acuerdo en que no recomendaríamos su lectura.

Más o menos en estos momentos empieza a haber mucho ruido en el restaurante debido a otro grupo grande de gente que se sienta en una mesa justo a nuestro lado, y a partir de entonces ya se nos hace prácticamente imposible entendernos. Menos mal que ya nos había dado tiempo de comentar bastantes cosas del libro…



       Y después de esto, tras escuchar los avatares de Rosalía con un posible timo por internet y de Rosa con el robo que sufrió en un hotel de Madrid, pasamos a las propuestas de libros para la próxima cena (“Las viudas de los jueves”, “Las baladas del ajo”- su autor es el Premio Nobel de literatura este año-, “Cada día, cada hora”, ”La historia del amor”, “Cuatro hermanas”…). Una de las propuestas que se hace es leer “El cuenco de la mano”, de Basilio Peña, e invitarlo a la cena cuando lo hagamos; también se propone leer el último libro de cuentos de Pilar Galán, “Paraísos posibles”, y que asista a la cena siguiente a la de Navidad. Una vez realizada la votación entre los libros propuestos, resulta elegido “Cuatro hermanas”, de Jetta Carleton.


Pilar hace un sorteo de libretas hechas a mano por ella; Maite nos reparte a todas unas muestras de crema y además sortea otras dos cremas, que le tocan a Maite Macías y Mª José. Con objeto de evitar en el futuro la posibilidad de que alguien se quede sin ser beneficiada por el sorteo habitual de Maite F., se toma la decisión para cenas posteriores, y una vez que se termine la ronda actual (en la que sólo quedan Marga y Rosalía sin haber sido afortunadas ganadoras del sorteo), de que sea la organizadora de la cena la que se lleve la crema en cuestión.

En otro orden de cosas, Doña Tecla nos vuelve a “tentar” con la escritura de un nuevo relato encadenado, pero esta vez sujeto a otros condicionantes que ya nos ha contado pormenorizadamente en un correo electrónico. Esto da lugar a una pequeña controversia sobre las capacidades literarias de cada una que se resuelve con el compromiso de participación de todas, cada una en la medida de sus posibilidades.

Se fija la cena de Navidad para el día 13 de diciembre, jueves, siendo Pilar Bacas la organizadora de la misma. Se acuerda llevar un regalito de 6 euros -como máximo- para hacer el intercambio de regalos que viene siendo habitual en esta cena.

Va siendo hora de irnos, así que toca hacerse la foto que habíamos acordado. Después de unas cuantas risas a costa de la fotógrafa voluntaria improvisada (una de las comensales de la mesa de al lado), y de hacer que el camarero repitiera la foto, por si las moscas...¡por fin! nos hacemos la foto...


...y nos despedimos hasta la próxima, tras haber disfrutado de una cena agradable, a la par que ruidosa.


Y, como dijo Humphrey Bogart en una célebre película: “…¡siempre nos quedará whatsapp…!”


Aquí tenéis mis fotos del evento:

viernes, 9 de noviembre de 2012

Jetta Carleton



Jetta Carleton (1913-1999) nació en Holden, Misuri. Después de pasar la infancia junto a sus hermanas mayores en la granja de sus padres, cursó estudios universitarios. Obtuvo un máster en Literatura Inglesa y ejerció como profesora durante un tiempo y poco después se mudó a la costa este de Estados Unidos para dedicarse a la publicidad. Las estancias veraniegas en casa de sus padres con sus hermanas le inspiraron su primera y única novela publicada, Cuatro hermanas (1962), que rápidamente se convirtió en un best seller.
En 1970, después de abandonar el mundo de la publicidad, montó una pequeña editorial en Santa Fe, Nuevo México, llamada The Lightning Tree, con la ayuda de Jene Lyon, su marido. A mediados de los noventa, tras enviudar, empezó a escribir una nueva novela que nunca llegó a ver publicada.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Breve encuentro con D. Mario Vargas LLosa

Hace dos semanas estuve en Madrid pasando el fin de semana. Mi hermana había sacado entradas para ver "Utopía" de María Pagés y allí estábamos esperando en la puerta del Teatro Español,  cuando vimos llegar al escritor Marío Vargas LLosa con su mujer y unos amigos. Dio la coincidencia de que se sentó justo delante de nosotras y al terminar el espectáculo y tras varios minutos de ovaciones y "bravos" por parte del público, se me ocurrió pedirle que se hiciera una foto conmigo. Dicho y hecho, mi hermana cogió su Iphone y según salíamos hacia el pasillo me acerqué a él y le dije que sería un honor para mí hacerme una foto junto a él. En tan breve tiempo, le conté lo de nuestro grupo de lectura, que eramos 14, que solo mujeres (se sorprendió de que no hubiera hombres.....) le comenté que habíamos tenido algún escritor invitado como Eugenio Fuentes y que habíamos leído "Las Manos del Pianista" ( le conocía..) Bueno pues con todo esto me bloqueé y no recordé comentarle que habíamos leído dos obras suyas (algo excepcional!) y que me había encantado su discurso de recogida del Premio Nobel..... Al final le dije que teníamos un blog "sencillito" y le dí el nombre  por si quería entrar y dejar algún comentario.....

Si por una casualidad entrara en este blog o su editorial le comentara algo, que sepa D. Mario que está invitado a nuestra cena del libro en Cáceres y que entre tanta lectora seguro que se iba a encontrar estupendamente.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

¿Vamos al cine?

En la Filmoteca de Cáceres: http://filmotecaextremadura.gobex.es/
Se proyectará el día 27 la película Espelho Meu: http://espelho-meu.net/
FIRMADO: La tía de la Pantoja


¿Qué es Espelho Meu? Dossier de prensa

Espelho Meu“ es una obra colectiva formada por piezas audiovisuales que dialogan entre sí. Se compone de tres piezas documentales de imagen real y una pieza de animación, realizadas por las cineastas Firouzeh Khosrovani, Isabel Noronha, Irene Cardona y Vivian Altman, cada una desde su contexto particular y en sus respectivos países de origen. El hilo de unión de las cuatro obras son pequeñas piezas de animación que crea la brasileña Vivian Altman desde su estudio en París, inspirada por las imágenes enviadas por sus compañeras desde Irán, Mozambique y España.
El espejo es pretexto para provocar el encuentro de las mujeres con ellas mismas, es también el escenario donde confluyen las expectativas y las realidades de la imagen de nuestros cuerpos, modelados según principios culturales, religiosos y económicos. El espejo es un lugar común en la representación de las mujeres no sólo en el cine sino en todo el arte occidental, un lugar común que las cuatro cineastas re-visitan, utilizando también la cámara como un espejo lúcido que refleja, reinterpreta y reelabora las imágenes de mujeres de cuatro continentes.
Conscientes de cómo cada contexto cultural construye identidades, moldea el significado del cuerpo de las mujeres y marca la relación personal con la imagen, las cuatro artistas cuestionan los estereotipos tradicionales de la mujer iraní, española, africana o brasileña, para terminar construyendo un discurso en el que la identidad se establece no sólo por la pertenencia a un determinado grupo social, religioso, o cultural, sino también por la conciencia de compartir unos mismos valores universales. Desde esta perspectiva, la obra se produce también con el objetivo de establecer lazos, tejer redes de cultura y amistad, como uno de los pocos modos posibles de vivir la 
creación con honestidad en la era de la globalización. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

BANDO BLOGUERO: PRÓXIMA CENA

(Poned vosotras el toniquete)

De parte de la "señá" Juuuulia
se hace saber a tooooodas
que está reservado el siiiiitio
de la próxima tertuuulia.

Es llamado Santisteeeban
y es por todas conociiiido.
Buenos caldos, buenas tapas,
todos los que van lo comprueeeeban.



Bromas aparte, la cena va a ser en el nuevo Santisteban, que está en la calle Motril (para las que no sepáis qué calle es ésta, os diré que es la pequeñita que une Santa Joaquina de Vedruna con Gómez Becerra, donde hace esquina el Burger King). El local donde han abierto la taparía es el antiguo Galeón, haciendo esquina con una entrada de garajes. He cerrado un menú de tostas, raciones y tapas por 20 euros, bebidas y postres incluidos; espero que os parezca bien y resulte todo estupendo.

Allí os espero a todas. Hasta el jueves.

Ah, por cierto, aquí podéis enlazar a la entrevista de Juan Raigada que está en la entrada anterior.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Juan Raigada, cineasta.

http://www.hoy.es/v/20121104/regional/futuro-hacer-cortos-para-20121104.html#

lunes, 29 de octubre de 2012

Jaiver Marías rechaza el Premio Nacional de Narrativa 2012

El escritor ha explicado en rueda de prensa los motivos por los que no ha aceptado el Premio Nacional de Narrativa 2012

Javier Marías (Madrid, 1951) ha explicado esta tarde en una rueda de prensa celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid los motivos por los que ha decidido rechazar el Premio Nacional de narrativa 2012, que esta mañana le concedía el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
El escritor madrileño ha asegurado que no puede aceptar el galardón, obtenido por su novela «Los enamoramientos», por su «deseo de ser consecuente» con sus propias decisiones. «Hubiera sido una cierta sinvergonzonería aceptar este premio», ha afirmado Marías ante decenas de periodistas, que aguardaban con expectación sus palabras.
No obstante, Marías ha querido agradecer «profundamente la gentileza y la generosidad» de los miembros del jurado (integrado, entre otros, por Clara Sánchez, Soledad Gallego-Díaz, Fernando Rodríguez Lafuente, Javier Cercas y Marcos Giralt Torrente) por haber tenido «en tanta consideración» su novela, pero al ser «un galardón institucional, oficial y estatal, otorgado por el Ministerio de Cultura, no le es posible aceptarlo».
Durante su intervención, el autor de «Los enamoramientos» ha recordado que siempre ha rechazado «cualquier remuneración o premio procedente del erario público, incluidos el Instituto Cervantes y RTVE» y, ante las posibles especulaciones políticas, ha asegurado con rotundidad que hubiera rechazado «igual» el Premio Nacional de Narrativa «con Zapatero en el Gobierno».

La decisión de una «persona independiente»

«Creo que el Estado no debe darme nada por efectuar mi tarea de escritor», ha argumentado, para después explicar que llevaba madurando esta decisión desde 1995. «Durante todo este tiempo he esquivado a las instituciones del Estado independientemente del partido que gobernara. Me considero una persona independiente y no quería verme vinculado a cualquier partido político o al poder», ha dicho Marías.
El escritor confía, además, que su postura «no se tome ni como un feo, agravio o desagradecimiento». Asimismo, ha manifestado que, en parte, esta decisión viene motivada por que su padre, Julián Marías, nunca fue galardonado con un Premio Nacional: «Si mi padre no había merecido un Premio Nacional, yo tampoco», ha dicho.
Por su parte, el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha mostrado esta tarde su respeto por «la decisión personal» de Javier Marías. Lassalle, que ha inaugurado la feria Estampa Arte Múltiple en Madrid, ha manifestado su conformidad con la decisión del jurado por mostrar «independencia, criterio y objetividad para valorar la obra de Marías».

Comunicado de Javier Marías sobre el Premio Nacional de Narrativa 2012:

 

Javier Marías, Premio Nacional de Narrativa



El escritor ha sido galardonado por su novela «Los enamoramientos»
ABC.ESabc_cultura / MADRID
Día 25/10/2012 - 19.24h

GONZALO CRUZ

El escritor Javier Marías (Madrid, 1951) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Narrativa 2012 por su novela «Los enamoramientos» (Alfaguara), una novela sobre la cara más oscura del amor. El galardón, concedido por el Ministerio de Cultura, está dotado con 20.000 euros.
Javier Marías es autor de «Los dominios del lobo», «Travesía del horizonte», «El monarca del tiempo», «El siglo», «El hombre sentimental» (Premio Ennio Flaiano), «Todas las almas» (Premio Ciudad de Barcelona), «Corazón tan blanco» (Premio de la Crítica, Prix l'Oeil et la Lettre, IMPAC Dublin Literary Award), «Mañana en la batalla piensa en mí» (Premio Fastenrath, Premio Rómulo Gallegos, Prix Femina Étranger, Premio Mondello di Palermo), «Negra espalda del tiempo», de los tres volúmenes de «Tu rostro mañana» (Premio Salambó) y de «Los enamoramientos» (Premio Qué Leer).
Nómina de galardones
En 1997 recibió el premio Nelly Sachs, en Dortmund; en 1998, el Premio Comunidad de Madrid; en 2000, los Premios Grinzane Cavour, en Turín, y Alberto Moravia, en Roma; en 2008 los Premios Alessio, en Turín, y José Donoso en Chile; en 2010 The American Award, en Estados Unidos; en 2011, el Premio Nonino, en Udine, y el Premio de Literatura Europea de Austria; y, en 2012, el Premio Terenci Moix, todos ellos por el conjunto de su obra.
Entre sus traducciones destaca «Tristram Shandy» (Premio Nacional de Traducción 1979). Fue profesor en la Universidad de Oxford y en la Complutense de Madrid. Sus obras se han publicado en 42 lenguas y en 52 países, con más de seis millones de ejemplares vendidos. Es miembro de la Real Academia Española.
 Javier Marías, Premio Nacional de Narrativa 2012, en una imagen de archivo
El jurado que ha seleccionado la obra del autor madrileño ha estado presidido por María Teresa Lizaranzu e integrado, entre otros, por Clara Sánchez, Soledad Gallego-Díaz, Fernando Rodríguez Lafuente, Javier Cercas y Marcos Giralt Torrente, ganador de la pasada edición del galardón por su libro «Tiempo de vida».