Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla.
Me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas,
y arrancaré flores de jardines ajenos
y aprenderé a escupir…
Pero, tal vez debiera practicar un poco todo eso desde ahora.
Así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará al ver que, de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.Jenny Joseph ( Birmingham, Inglaterra, 1932). Periodista y poeta.
martes, 5 de febrero de 2013
Cena 31/01/2013
Llegamos
un poco antes Maite F y yo, para comprobar que la mesa era cuadrada y que todo
estaba en orden y todo perfecto, no había ningún problema, dejé encima de cada
plato unos marcapáginas, unos alfajores (recuerdo de Argentina) y Maite una
muestras de cremas. También coloque el menú.
Llegaron
en seguida Emma, Bea y su invitada Maribel, poco a poco, en goteo fueron
llegando las demás, faltaron María José, Pilar Bacas (mejoraros), Emi y
Carmina.
Empezamos
con una cerveza, y ni un mísero aperitivo, ni una aceituna, con lo ricas que
son la aceitunas extremeñas, nos tomaron la comanda, entre Carpaccio de ternera
con foie, Tosta de jamón con boletus o Ensalada césar, con un blanco Nadir,
bien rico y fresquito. Estábamos muy alborotadas y con muchas ganas de hablar.
Empezamos
a hablar de temas recurrentes, como la caldera de Maite o temas actuales, el
atropello de dos personas muy queridas y cercanas para muchas de las presentes.
Y
entramos en materia, empezamos a hablar del libro de Gabriel García Márquez, “El
coronel no tiene quien le escriba”, gustó mucho, alguien dijo que después de
“100 años de soledad” era el libro que más le había gustado de el Gabo, y la verdad es que
la novela es preciosa, un viejo coronel que espera la pensión que nunca llega,
se comenta de cómo el coronel baja todos los días durante 15 años al puerto,
con la esperanza de recibir la pensión, tienen un gallo, que cuidan y
alimentan, anteponiéndolo a ellos, para participar en peleas de gallos, unas
decían que es el último recuerdo de su difunto hijo Agustín y otras
considerábamos que era el baluarte de su idealismo, en este punto Rosa, dijo
que el gallo era un “gallo triste”, se
comentó y polemizó sobre las peleas de gallos, costumbre arraigada en algunos
lugares, como el cercano pueblo Albalá (antiguamente Albalá del Caudillo) y Rosa
colocó encima de la mesa una cesta bien decorada, y nos dejó con la intriga,
ante nuestros ruegos, nos dijo que eran huevos de “gallina feliz”, y nos dio
uno a cada una, sobraron, y como nos gustan tanto los sorteos, a poner
númeritos…algunas que tiene la suerte de tener huevos de “gallinas felices” los
dieron y alguna de nosotras se llevó 4 huevos, fue la noche de los “huevos”, es
que tiene “muchos huevos la cosa”.
Como
podéis ver, la presentación era ideal.
Llegamos
a los segundos, algo lentos, se elegía entre Medallón de solomillo ibérico con
couilis de frambuesa, Secreto ibérico a la parrilla con patatas panaderas y
Bacalao confitado con morcilla de Guadalupe, las que pedimos este plato, la
morcilla de Guadalupe se convirtió en chipirones con patatas panaderas, que por
cierto estaba muy rico, en este punto,
abrieron Nadir tinto, muy bueno, y empezamos a hablar del otro libro "Las viudas
de los jueves" de Claudia Piñeiro, que también gusto mucho, al principio cuesta
la lectura, ya que es una novela coral, y no lineal en el tiempo, sino que va
y viene, Maite nos fue diciendo los tiempos verbales en algunos capítulos y en
otros el narrador omnisciente, a mi me gustó mucho porque lo he leído en
mi viaje por Argentina y se me ha hecho muy cercana, con el country y la
pileta. La obra narra la historia de un grupo de personas que viven en Altos de
la Cascada, un country de alto nivel de la provincia de Buenos Aires, y lo que hacen
para sostener una vida basada en el dinero y en las apariencias. Gente muy
pobre de valores, con miradas sesgadas de lo que pasa fuera de las cuatro
paredes de sus casas, mujeres frustradas que no saben cómo llenar las largas
horas del día, maridos maltratadores o infieles en el mejor de los casos, hijos
abandonados a la suerte o criados por las sirvientas peruanas o paraguayas… en
fin, un cuento de hadas, el dinero, algunos poco dinero y posición social. Siempre presente y como columna vertebral
de sus vidas y de sus decisiones: incluso de sus muertes.
Y
llegó el postre, solo quedaban 2 Tiramisú casero, que las más rápidas se lo
quedaron, otras la panacota (estaba insípida) y de las demás ya ni me acuerdo. Se
habló de la diferencia con la película, que también vimos, como el guión es muy
diferente y sobre todo el final, que en la novela gustó, porque al final queda
esperanza y no así en la película. Hablamos de los distintos personajes, Mavi,
el Tano, Teresa, los chicos…, la pobre Carla, Ronie, que a mi me parece un
personaje valiente y en cambio a otras no, alguna apuntó que la relación entre Carmen
y su criada podían aparecer indicadores de lebianismo, pero otras apuntaron que
es el argumento de los vecinos para no demostrar la no aceptación de las
diferentes clases sociales. Una novela que dio mucho que hablar.
Se
procedió al sorteo de la crema y la afortunada fue Julia.
Se
comentó que Pilar Galán quiere asistir a la cena, ¡te haremos un hueco!.
Se
habló también de distintos libros que se han propuesto y de la descarga de
libros, pero eso lo dejamos para la intimidad del grupo.
La
próxima cena la organiza Carmina, el 7 de marzo, y el libro Orgullo y Prejuicio
de Jane Auster en conmemoración de los 200 años, ya que la primera edición se
publicó el 28 de enero de 1813.
Sobró
dinero y Bea quedó encargada de comprar el cuponazo, lo mismo nos toca y nos
vamos a vivir a los Altos de la Cascada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
¡Estupendo, Marga! Has sido muy rápida y eficiente, enhorabuena. No falta nada, ni siquiera los huevos...; en resumen, una noche muy agradable en muy buena compañía.
La verdad es que tuvo huevos la noche....jaja.
Lo pasamos muy bien, la cena, el sitio y la compañía...(esto ya lo he dicho otra vez no??) Bueno, pues es la verdad. Resultó muy bien todo. La próxima vez nos llevamos la cestita para tanto regalito... qué ilusión!! El libro de Jane Austen ya está en marcha.. preparando los vestidos estilo "Imperio" para la cena...
Marga,parece que he vuelto a cenar ese menú y a comentar el libro otra vez. Resumen con todo lujo de detalles. Ya estamos liadas con Jane Austen.
Besos para todas
Muy bién el resumen de la cena.Has puesto todo los detalles y con las fotos las que no estuvieron se han hecho la idea estupendamente.
Resultó genial.
Nos vemos en Marzo.
Muy buena, compuestísima y ágil.
Al final vamos a tener que publicar un libro con las actas !!
Menos mal que con la lectura del acta me he consolado un poco de la pena que me dio no poder ir. Gracias, Marga, por tu estupenda retransmisión en diferido.¡Quiero probar los huevos de gallina feliz!
Menos mal que con la lectura del acta me he consolado un poco de la pena que me dio no poder ir. Gracias, Marga, por tu estupenda retransmisión en diferido.¡Quiero probar los huevos de gallina feliz!
Muy bien Marga!!aunque tarde la leo. Has recogido todo lo frío y lo caliente. Los huevos de la gallina feliz buenísimos,!! Al menos mi gallina ese día estaría pletórica
Estupendo, Marga, y el sitio muuu bien. Pues no sé cuándo tendré más güevos de gallina feliz. Cuando tenga alguno, no te preocupes Pilar que te avisaré, ¡¡seguro que haces unas madalenas de esas super ricassss!¡ay, Dios mío, qué hambre tengo a estas horas!
Publicar un comentario