Época
victoriana
Periodo
del reinado de la reina Victoria (20 de junio de 1837 al 22 de enero
de 1901)
Cuando
Victoria ascendió al trono, Inglaterra era esencialmente agraria y
rural; a su muerte, el país se encontraba altamente industrializado
y estaba conectado por una red de ferrocarril en expansión. Tal
transición no fue suave,
Las
primeras
décadas
del
reinado
de
Victoria
fueron
testigos
de
una
serie
de
epidemias
(con
mayor
impacto
el
tifus
y
el
cólera),
fallos
en
la
producción
de
grano
y
colapsos
económicos.
Generalmente
se divide a la época victoriana en tres etapas:
Victorianismo
temprano (1837-1851).
Victorianismo
medio (1851-1873).
Victorianismo
tardío (1873-1901)
El
periodo medio victoriano también fue testigo de significativos
cambios sociales, como el renacimiento de la doctrina evangélica, al
mismo tiempo que una serie de cambios legales en los derechos de la
mujer. Aunque carecían del derecho al sufragio durante la Época
Victoriana, ganaron el derecho a la propiedad después del matrimonio
a través del Acta de Propiedad de las Mujeres Casadas, el derecho a
divorciarse y el derecho a pelear por la custodia de sus hijos tras
separarse de sus maridos.
Novela
victoriana
La
novela
dominó
la
literatura
inglesa
durante
la
época
victoriana.
La
mayor
parte
de
las
novelas
victorianas
eran
largas
y
prolijas,
con
lenguaje
intrincado,
pero
el
rasgo
predominante
de
la
novela
victoriana
era
su
verosimilitud,
esto
es,
su
representación
cercana
a
la
vida
social
real
de
la
época.
Esta
vida
social
estaba
largamente
informada
por
el
desarrollo
de
la
emergente
clase
media
y
las
maneras
y
expectativas
de
esta
clase,
en
oposición
a
las
clases
aristocráticas
que
dominaban
épocas
anteriores.
Por
primera vez en la historia inglesa, las mujeres asumieron un papel
central. La novela inglesa quedó definida, en gran medida, por las
obras de Jane Austen, Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, y George
Eliot.
Esto
no significa que la novela victoriana no fuera diversa; sí lo era, y
de manera extraordinaria. Emily Brontë y Charles Dickens escribieron
en estilos muy diferentes y trataron temas completamente distintos.
Un elemento clave del estilo victoriano es el concepto de intrusión
del autor y sus apelaciones al lector. Por ejemplo, el autor podía
interrumpir su narración para pronunciarse sobre un personaje, o
compadecerse de él, o alabar a otro, mientras más tarde parece
exclamar "¡Querido lector!" e informar al lector o
recordarle otro punto relevante.
La
mayor parte de las novelas de la época victoriana se escribían en
forma serial; esto es, aparecía un capítulo por cada número en
periódicos o revistas (folletín). Así, la demanda era alta en cada
nueva aparición de la novela para introducir un nuevo elemento, bien
fuese un giro de la trama o un nuevo personaje, para mantener así el
interés del lector. Durante este tiempo, a los autores se les pagaba
por palabra, lo que acababa produciendo una prosa muy farragosa. En
parte por esto, las novelas victorianas tienen numerosas tramas, y
muchos personajes, que aparecen y desaparecen conforme dictan los
acontecimientos.
1 comentario:
Muchas gracias, Verónica, muy interesante para poner en contexto el libro que nos traemos entre manos. Yo ya estoy metida de lleno en el asunto...
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