viernes, 8 de febrero de 2013

ALGUNAS CONSIDERACIONES


Época victoriana


Periodo del reinado de la reina Victoria (20 de junio de 1837 al 22 de enero de 1901)
Cuando Victoria ascendió al trono, Inglaterra era esencialmente agraria y rural; a su muerte, el país se encontraba altamente industrializado y estaba conectado por una red de ferrocarril en expansión. Tal transición no fue suave,
Las primeras décadas del reinado de Victoria fueron testigos de una serie de epidemias (con mayor impacto el tifus y el cólera), fallos en la producción de grano y colapsos económicos.

Generalmente se divide a la época victoriana en tres etapas:

  1. Victorianismo temprano (1837-1851).
  2. Victorianismo medio (1851-1873).
  3. Victorianismo tardío (1873-1901)
El periodo medio victoriano también fue testigo de significativos cambios sociales, como el renacimiento de la doctrina evangélica, al mismo tiempo que una serie de cambios legales en los derechos de la mujer. Aunque carecían del derecho al sufragio durante la Época Victoriana, ganaron el derecho a la propiedad después del matrimonio a través del Acta de Propiedad de las Mujeres Casadas, el derecho a divorciarse y el derecho a pelear por la custodia de sus hijos tras separarse de sus maridos.

Novela victoriana


La novela dominó la literatura inglesa durante la época victoriana. La mayor parte de las novelas victorianas eran largas y prolijas, con lenguaje intrincado, pero el rasgo predominante de la novela victoriana era su verosimilitud, esto es, su representación cercana a la vida social real de la época. Esta vida social estaba largamente informada por el desarrollo de la emergente clase media y las maneras y expectativas de esta clase, en oposición a las clases aristocráticas que dominaban épocas anteriores.
Por primera vez en la historia inglesa, las mujeres asumieron un papel central. La novela inglesa quedó definida, en gran medida, por las obras de Jane Austen, Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, y George Eliot.
Esto no significa que la novela victoriana no fuera diversa; sí lo era, y de manera extraordinaria. Emily Brontë y Charles Dickens escribieron en estilos muy diferentes y trataron temas completamente distintos. Un elemento clave del estilo victoriano es el concepto de intrusión del autor y sus apelaciones al lector. Por ejemplo, el autor podía interrumpir su narración para pronunciarse sobre un personaje, o compadecerse de él, o alabar a otro, mientras más tarde parece exclamar "¡Querido lector!" e informar al lector o recordarle otro punto relevante.
La mayor parte de las novelas de la época victoriana se escribían en forma serial; esto es, aparecía un capítulo por cada número en periódicos o revistas (folletín). Así, la demanda era alta en cada nueva aparición de la novela para introducir un nuevo elemento, bien fuese un giro de la trama o un nuevo personaje, para mantener así el interés del lector. Durante este tiempo, a los autores se les pagaba por palabra, lo que acababa produciendo una prosa muy farragosa. En parte por esto, las novelas victorianas tienen numerosas tramas, y muchos personajes, que aparecen y desaparecen conforme dictan los acontecimientos.

1 comentario:

Julia Campos dijo...

Muchas gracias, Verónica, muy interesante para poner en contexto el libro que nos traemos entre manos. Yo ya estoy metida de lleno en el asunto...