Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla.
Me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas,
y arrancaré flores de jardines ajenos
y aprenderé a escupir…
Pero, tal vez debiera practicar un poco todo eso desde ahora.
Así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará al ver que, de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.Jenny Joseph ( Birmingham, Inglaterra, 1932). Periodista y poeta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
¿de la lista del País o de nuestra cosecha?... voy pensando, voy pensando...
¿y podemos poner también los que tiraríamos a la hoguera sin pensarlo dos veces o ese es otro juego? (este 2009 me ha puesto juguetona...)
El libro a salvar sería de la cosecha de cada uno. Son bienvenidas todas las variaciones y aportaciones que queráis. Yo también estoy pensando
Pues yo salvaría de la hoguera "Las pequeñas virtudes" de Natalia Ginzburg, porque no es muy conocido, ni un best seller, y no debería ir al cementerio de los libros olvidados ni arder en ninguna hoguera.
Es un pequeño librito con once breves ensayos, escritos entre 1944 y 1960 que nos recuerda que la verdadera esencia de la vida no está en las cosas que se consideran grandes, sino en las cosas pequeñas que nos rodan día a día.
yo salvaría "Opiniones de un Payaso", lo leí hace mucho, pero me sigue pareciendo fantástico.
Besos
Yo creo que me decido por "El Principito". No lo considero el mejor libro, ni lo valore literariamente por encima de otros, es más bien una cuestión emocional, esta ligado a mis recuerdos. Durante una época de mi vida era capaz de recitarlo casi de memoria y todavía mantengo en mi cabeza los dibujos que lo acompañaban (los de blanco y negro y los coloreados). Tengo en casa 2 ó 3 ediciones distintas (algunas preciosas) y se lo he leído varias veces a mis hijos.
Hago este comentario en nombre de un amigo, que el otro día, cenando, comentó que el salvaría "El Guardian entre el Centeno" de Salinger.
Me suena, me suena, ese anónimo!!!!
Publicar un comentario