Esta ha sido la primera cena que me ha correspondido organizar desde que vivo en Badajoz. Elegí celebrarla en “El Corregidor” porque como ya nos conoce, pude hacerlo todo por teléfono.
No pudieron acompañarnos Marga, Isamari y Julia, sin embargo estuvo con nosotras otra vez Mónica. También echamos de menos a Mª José, ausente por la reciente pérdida de su suegro y a la que le mandamos todas un beso muy fuerte.
Empezamos la cena hablando del puente de los Carnavales y de lo bien que algunas lo pasaron en la nieve; del viaje de Rosalía y sus multas, varios chistes y algunas anécdotas de hechos recientes.
Como curiosidad, debo decir que el libro que comentamos esta noche, fue propuesto en la anterior cena que me correspondió organizar -¡hace ya dos años!- y en aquel momento no fue aceptado.
Comentamos que el tráiler de la película basada en el libro, no refleja el mismo ambiente de frialdad y desolación que se respira durante toda la narración.
Rosa no pudo leer el libro por su operación de la vista, pero nos transmitió la opinión de Julia, a la que le ha gustado el libro pero también le ha dado mucha pena la falta de sentimientos y la frialdad que se percibe en la novela.
Maite Fernández opina que los sentimientos de los niños sí están bien reflejados en la última parte del libro. A Verónica le parecen creíbles los personajes y cree que te puedes imaginar muy bien el ambiente en el que se desarrolla. A Emi el libro le intrigó y le hacía esperar algo impactante; como estábamos cenando comentó que alguien clasifica los libros como “libros para degustar, libros para masticar, y libros para tragárselos enteros”; este que hemos leído sería de los de tragárselo entero. Sin embargo, Rosalía opina que el tema causa repelús y los custodios son espeluznantes. A Pilar el libro no le hizo disfrutar y le pareció decepcionante.
Mónica no lo entendía al principio y pensaba que era por una mala traducción - no estaba avisada como el resto, del tipo de libro que tenía entre manos- pasaba páginas y páginas y no pasaba nada, pensaba que el argumento era flojo. Le intrigó saber si el autor era hombre o mujer y pensó que era una mujer. Después vio que es el mismo autor de “Lo que queda del día” y encontró similitudes en los argumentos.
Todas comentamos que en la novela quedan muchos flecos y temas inconclusos que el autor no se detiene a explicar.
En mi opinión, la novela está bien escrita y es fácil de leer. El trío amoroso de Kath, Tommy y Ruth es muy interesante pero me habría gustado mucho más si estuviera enmarcado en otro contexto, aunque está claro que el autor no trata de escribir una novela romántica tradicional. Mi opinión es muy similar a la de Rosalía y Maite Macías. Me decepcionó sobre todo el desenlace fatalista del argumento.
También hablamos largo rato de porqué los niños no se rebelaban contra su destino. Algunas dicen que el autor hace ver que los niños han sido educados para entender su futuro y no rebelarse, sino aceptarlo; que la gente en el mundo no se rebela ante muchas cosas.
Quedaron algunas preguntas en el aire: ¿estamos preparadas para asumir la muerte, incluso la natural? ¿Puede hacerse realidad -o ya lo es- esta novela de ficción?
En fin, creo que tuvimos una cena agradable y que el menú elegido estuvo acertado
Más información sobre el libro:
Delicadamente atroz:
http://www.lenguaensecundaria.com/resenas/abandone.shtmlLa puntuación media de “Nunca me abandones” fue de 6,4.
La fecha de la siguiente cena es el 19 de Mayo y la organizadora es Maite Macías.
Se propusieron estos libros:
- “Sukkwan Island”, de David Vann.
- “El informe de Brodeck”, de Philippe Claudel.
- “La mandolina del capitán Corelli”, de Louis de Bernières.
- “Dime quién soy”, de Julia Navarro.
El libro elegido fue “Sukkwan Island”, de David Vann. Ed. Alfabia.
Se planteó leer además otro libro más pequeño, ya que hay dos meses hasta la próxima cena: “Indignaos”, de Stéphane Hessel. Ed. Destino.
Llegó el momento de los sorteos y todavía estoy asombrada de mi suerte: me tocaron el librito de Pilar y las cremas que llevó Maite con un precioso neceser.
