Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla.
Me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas,
y arrancaré flores de jardines ajenos
y aprenderé a escupir…
Pero, tal vez debiera practicar un poco todo eso desde ahora.
Así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará al ver que, de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.Jenny Joseph ( Birmingham, Inglaterra, 1932). Periodista y poeta.
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6 comentarios:
¡qué intriga!
No pasa nada, Marga; seguro que esta cena tardaremos en olvidarla, por un motivo u otro. Esperaremos impacientes tu resúmen.
Tranquila Marga, podemos hacer ahí otra cena, en verano claro, y ya nos hará una rebajita,
Bueno, a mi ropa le vino bien un lavado y ami un paracetamol, pero estas son las cosas que quedan en el recuerdo, lo pasamos bien y eso es lo que importa. Oye decidme el libro que al final decidisteis para la próxima cena, pues cuando Julia y yo nos fuimos no nos habíamos aclarado
un besazo
Pues el libro "Nunca me abandones" de Kazuo Ishiguro. Está en Pléyades, en la Biblioteca y hay alguno por ahí rodando
Me apunto a la cena veraniega, porque la casa es preciosa.
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