Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla.
Me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas,
y arrancaré flores de jardines ajenos
y aprenderé a escupir…
Pero, tal vez debiera practicar un poco todo eso desde ahora.
Así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará al ver que, de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.Jenny Joseph ( Birmingham, Inglaterra, 1932). Periodista y poeta.
martes, 16 de noviembre de 2010
Sukkwan Island.
Sukkwan Island.
Autor: David Vann.
Editorial: Alfabia.
SUKKWAN ISLAND, la aclamada novela de debut de David Vann, acaba de ganar el Prix Médicis Étranger 2010, imponiéndose a obras de autores como Pynchon, Oksanen, Tavares, etc. A esta excelente noticia se le ha sumado otra: tras haber agotado todos los ejemplares del libro en apenas una semana, antes siquiera de que hayan aparecido entrevistas o reseñas (prueba de la expectación que ha levantado esta perturbadora historia), ya tenemos en marcha la segunda edición, que en breve llegará a librerías.
Escrito con sobriedad y músculo, este libro tan inquietante como claustrofóbico (pese a lo abierto y luminoso que resulta el lugar donde se desarrolla), tiene un par de giros magistrales que golpean al lector hasta dejarle sin aliento. Y no es fácil recuperarse de una lectura así, tan precisa, despiadada y triste. Todo un placer, todo un descubrimiento.
En octubre llega el momento del gran fenómeno David Vann y su sorprendente novela Sukkwan Island. La obra le ha valido al autor merecidas comparaciones con Cormac McCarthy (en especial con La carretera) y no para de recibir premios, tanto de parte de la crítica como de los lectores. En Francia, sin ir más lejos, lleva más de un año entre los libros más vendidos.
Una isla salvaje en el sur de Alaska, a la que solamente puede accederse en barco o hidroavión, repleta de frondosos bosques húmedos y montañas escarpadas. Este será el inhóspito decorado donde Jim decidirá fortalecer las relaciones con su hijo Roy, a quien apenas conoce. Doce meses por delante, viviendo en una cabaña apartada de todo y de todos: parece una buena oportunidad para estrechar lazos y recuperar el tiempo perdido. Pero la situación, poco a poco, deviene clautrofóbica, asfixiante, insostenible. La díficiles condiciones de supervivencia y la olla a presión emocional a la que se ven abocados padre e hijo acaban por conformar una postal de pesadilla.
(Yo no la he leído, pero me la han recomendado varias personas)
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3 comentarios:
Soy un desastre. Se me ha olvidado deciros que soy yo la que ha subido esta reseña.
Desastre? después de semejante resumen y dar la reseña de un libro??? yo también quiero ser desastreeeeee
Gracias por esta información Teresa, parece muy interesante.
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