Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla.
Me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas,
y arrancaré flores de jardines ajenos
y aprenderé a escupir…
Pero, tal vez debiera practicar un poco todo eso desde ahora.
Así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará al ver que, de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.Jenny Joseph ( Birmingham, Inglaterra, 1932). Periodista y poeta.
miércoles, 19 de febrero de 2020
Cena del Libro 13 de febrero 2020. Un Caballero en Moscú de Amor Towles
Me tomo la licencia de escribir esta
acta ya que Emi, organizadora de la cena, no pudo asistir.
Nos reunimos en el Restaurante
Albalat el 13 de febrero para comentar Un Caballero en Moscú escrita por Amor
Towles. Echamos mucho de menos a las ausentes, Carmina, Emi, Maite y Marga.
Desde aquí un beso enorme para todas y especial para Maite por el nacimiento de
Maya.
No paso a describir el menú
porque ya nos lo sabemos de memoria. ¡A ver si lo cambian ya!
Nos acompañó Mercedes Espinosa,
profesora de Literatura, amiga de Pilar. Fue muy enriquecedora su compañía y sobre
todo sus comentarios.
Voy a desvelar aquí algún secreto
que Mercedes no quiso hacer por modestia y por no ser la protagonista en una
cena en la que había sido invitada, según Pilar. Por una parte, deciros que los
lunes a las 13:45 en Onda Cero Cáceres (89.5 FM) en el programa Más de Uno Cáceres,
Mercedes comenta un libro al azar. Será interesante escucharla. Por otra parte,
tiene un Blog “Lectura al Azar” en el que comenta libros que como ella misma
escribe “Es el azar el que elige mis libros”.
Tengo que admitir que no tomé ninguna
nota de lo que comentamos sobre el libro por tanto lo único que voy a decir es
que nos gustó a todas y nos gustó mucho. Es un libro que recomendaríamos sin
dudarlo.
Me voy a
tomar la licencia de reproducir íntegramente aquí lo que Mercedes escribió en
su Blog sobre este libro que yo no lo podría hacer mejor.
Comienza la novela con un acta
fechada el 21 de junio de 1922 en Moscú, que corresponde a la “Comparecencia
del conde Aleksandr Ilich Rostov ante el comité de emergencia del comisariado
político de asuntos internos”. Para mayor verosimilitud el documento aparece
con una tipografía distinta a la del resto del libro. Se condena al conde
Rostov a una pena de confinamiento en el hotel Metropol, donde ha vivido los
últimos años.
Asegura el escrito que merecería
una condena a muerte porque “ha sucumbido a las corrupciones de su clase”. Pero
tiene defensores entre los estamentos superiores del partido que lo consideran
uno de los héroes de la causa prerrevolucionaria por un poema que escribió en
1913. El azar lo ha salvado, porque ya veremos lo que el propio Rostov nos dice
sobre ese poema.
“Pero no se confunda: si vuelve a
poner un pie fuera del Metropol, será ejecutado. Siguiente caso.” Así finaliza
la nota y así comienza la historia de los 32 años que el conde Rostov pasó en
este edificio singular. Supone un arranque muy sugerente.
Condenado a la reclusión él mismo
se compara con Edmundo Dantes, Cervantes o Napoleón. Es como Robinson Crusoe,
se crea un mundo. “Tras renunciar a los sueños de un rescate rápido, los
robinsones del mundo real buscan cobijo y una fuente de agua potable, aprenden
a hacer fuego con pedernal, estudian la topografía de la isla, su clima, su
flora y su fauna y, mientras tanto, vigilan el horizonte por si ven aparecer
velas en él y buscan huellas en la arena.” Ese será su propósito en el hotel:
adaptarse a las nuevas circunstancias, y lo hace sin perder su refinada
formación, su perspicacia, su inteligencia, su ternura, su conocimiento del
alma humana.
Lo obligan a abandonar la suite
de la que venía disfrutando para enviarlo a una minúscula habitación
abuhardillada unos pisos más arriba. Solo podía escoger unos cuantos de sus
objetos personales, los que cupieran en su nueva morada. Las descripciones de
estos enseres nos hacen participar de la exquisitez de los diseños y la finura
de los materiales. Renuncia a todos sus libros, conserva solo uno: los Ensayos
de Montaigne.
Su nueva vida se hace de gestos
pausados, no conoce tensión ni agobio. Él ha sabido conservar parte de su poder
económico. Almuerza y cena sofisticados platos en los elegantes restaurantes
del hotel, vedado para tantos compatriotas. Durante una de estas comidas conoce
a Nina, hija de un burócrata ucraniano viudo, que de momento también vive en el
Metropol. Con ella se convertirá en un niño que descubre hasta los rincones más
apartados del gran establecimiento. Esto produce una sensación placentera
comparable a las que generan nuestras incursiones en viejos álbumes de fotos:
la aventura de lo cotidiano
Nina tiene un tesoro, ha
conseguido una llave maestra que le lleva a cualquier recoveco. Nina y Rostov
descubren la lujosa vajilla de Sèvres, que contuvo los manjares de la vieja
aristocracia y que va a acoger las delicias que consuma la nueva élite
bolchevique. Observan agazapados el salón de los exclusivos bailes de ayer que
hoy se llena de reuniones políticas, pero sin que las actitudes personales ni
las estrategias de los participantes hayan cambiado.
El libro se llena de amigables historias
que seducen nuestra curiosidad y nuestra fantasía. Hay amor y humor, grandes
amistades, y no falta la intriga, ni tampoco el esperpento. ¿No es irrisoria la
medida populista de despegar las etiquetas de las botellas de vino para
arrancarles su identidad? ¿Qué mejor metáfora podría encontrar el autor para
dibujar lo que tantos han criticado del poder uniformizador soviético? Towles
juega con la ficción y la historia.
Y llega Sofía: con pocos años y
escasos kilos. ¿Cómo algo tan pequeño puede adquirir tan grandes dimensiones
cuando entra en la asentada vida del conde, que ya lleva 16 años en el
Metropol?
Sofia va a colmar la vida de este
hombre. La niña crece junto a Rostov en el Metropol y se convertirá en una gran
pianista.
Él debe planear algo para ella.
¡Cómo puede haber tanta vida,
tantas historias, en un alojamiento del que solo salimos en dos breves
ocasiones! ¿Y de dónde ha podido sacarlas Amor Towles? En una entrevista
aseguraba que en sucesivas estancias en un hotel suizo se familiarizó con
muchas de las caras que deambulaban por el hall año tras año. A partir de ahí
surgió su novela.
Amor Towles me ha hechizado con
su texto conduciéndome por un mundo de realidad y de ficción, lleno de
atractivo y emoción.
Lo que sí hizo Mercedes es
recomendarnos un libro: Paradero desconocido" de Taylor, Kressmann, que ya
habíamos leído y con una nota de 8,5, cuando todavía calificábamos a los libros leídos.
La próxima cena será el día 2 de
abril y leeremos El Baile del Reloj de Anne Tyler. Maite F. será la encargada de
la organización.
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1 comentario:
¡Qué buena reportera y qué rápida en recoger la sugerencia que esta misma noche te he hecho! Estupenda crónica. Mil gracias
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