Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla.
Me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas,
y arrancaré flores de jardines ajenos
y aprenderé a escupir…
Pero, tal vez debiera practicar un poco todo eso desde ahora.
Así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará al ver que, de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.Jenny Joseph ( Birmingham, Inglaterra, 1932). Periodista y poeta.
jueves, 21 de mayo de 2015
Un fragmento
“Después de todo, amamos como
nos han amado en la infancia, y los amores posteriores suelen ser sólo una
réplica del primer amor. Te debo, pues, todos mis amores posteriores, incluido
el amor salvaje y ciego que siento por mis hijos. Ya no puedo abrir un libro
sin desear ver tu cara de calma y de concentración, sin saber que no la veré
más y, lo que tal vez sea incluso más grave,
que no me verá más. Nunca volveré a ser mirada por tus ojos. Cuando el
mundo empieza a despoblarse de la gente que nos quiere, nos convertimos, poco a
poco, al ritmo de las muertes, en desconocidos. Mi lugar en el mundo estaba en
tu mirada y me parecía tan incontestable y perpetuo que nunca me molesté en
averiguar cuál era”.
Palabras de Blanca, la protagonista de la
novela También esto pasará, dirigidas
a su madre, que acaba de morir
BUSQUETS, Milena, También esto pasará, Anagrama, 2014
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