Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla.
Me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas,
y arrancaré flores de jardines ajenos
y aprenderé a escupir…
Pero, tal vez debiera practicar un poco todo eso desde ahora.
Así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará al ver que, de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.Jenny Joseph ( Birmingham, Inglaterra, 1932). Periodista y poeta.
jueves, 12 de noviembre de 2015
Acta de la cena del 5 de noviembre de 2015
La noche empezó como otras mil veces, discutiendo con los camareros del “Eustaquio Blanco” para conseguir una mesa más o menos cuadrada. Esta vez nos reunimos casi todas (sólo faltó Carmina), y sin ninguna invitada. Hablamos mucho y de todo, como siempre, acompañadas de vino y cerveza, berenjenas, calamares, carrilleras y postres variados. Hablamos del día internacional del cancer de mama, de lo mono que quedó el escaparate de Julia decorado con lazos y globos rosas, de los últimos escándalos del Vaticano, de si continuamos con este blog o nos pasamos a Facebook, de los nietos que están y los que vendrán. Y luego de libros. De “El Gatopardo” de Lampedusa, lectura recomendada por Pilar y sobre todo de “La Oculta”, de Hector Abad.
El título define el tema de la novela: la historia de una hacienda, La Oculta, (que al parecer existe realmente), narrada por tres hermanos, los últimos herederos de la finca. Los protagonistas están muy bien construidos, reflejan tres formas muy distintas de ver y vivir la vida. Los secundarios son personajes divertidos, variopintos y tiernos. Para algunas los fragmentos que, en boca de Toño, narran la historia de los antepasados resultaron a veces algo tediosos. Todas estuvimos de acuerdo en que en conjunto es la historia del paraíso perdido, con un final tremendo, que cuenta hechos terribles en un tono pausado y sin estridencias. Y en que el libro es también un canto a la nostalgia. Señalar que, aunque el autor se nutre de vivencias personales, no es una novela autobiográfica (como ocurre con “El olvido que seremos”, también de Hector Abad). Se leyeron algunos fragmentos en voz alta, que dieron pie a hablar de nuestras creencias y hábitos religiosos, de las diferencias entre excomunión y pecado permanente y de la influencia en la adopción de los factores genéticos y los ambientales. Hubo quien se sintió identificada con el libro, porque encontró muchos coincidencias entre algunos aspectos de sus vivencias y las que aparecen narradas en la novela.
Esto fue todo. La próxima cena sera el 10 de Diciembre, y la organizará Bea. Leeremos “El Lector del tren de las 6.27”, de Jean-Paul Didierlaurent. Después de mucha discusión, quedamos en llevar un regalo de 8 euros (personal, cada una lo que quiera) que sortearemos como siempre con el método de los papelitos.
Y acabamos haciendo unas fotos de las trece, que espero que podamos repetir con el grupo completo.
jueves, 5 de noviembre de 2015
CONVOCATORIA DE LA CENA DEL JUEVES, 5 DE NOVIEMBRE
Hoy Jueves, 5 de Noviembre, tendremos nuestra penúltima cena del libro del año 2015 en el Restaurante Eustaquio Blanco, a las 9.30. Comentaremos el libro " La Oculta" de Hector Abad.
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