lunes, 26 de octubre de 2009

TRUMAN CAPOTE


Nace el 30 de Septiembre de 1924 en Nueva Orleans. Su verdadero nombre era Truman Streckfus Persons. Sus padres, Arch Parsons y Lillie Mae Faulk, se habían casado recientemente. Sus primeros años no fueron de los más felices, ya que el mismo declaró que “empecé a escribir para mitigar el aislamiento sufrido durante mi infancia”. Además, era epiléptico y tenía grandes problemas con el alcohol. Con motivo de las frecuentes peleas entre sus progenitores a causa de los negocios y sumado a la desidia maternal, es enviado a vivir a Monroeville con la familia de su madre. La estancia en esta casa familiar le servirá de inspiración para varias de sus obras, en las que refleja la sociedad sureña.
En 1931 sus padres se divorcian y al siguiente año su madre contrae segundas nupcias con Joseph García Capote, un hispano de origen cubano. De este último tomará su nuevo nombre, con el consiguiente enfado de su padre biológico. La pareja se traslada a Nueva York, donde Truman cursa estudios en el Trinity School y la St John´s Academy. En esta etapa nacen sus primeros relatos, defendidos y aplaudidos por una profesora frente a otros profesores que lo aborrecían por sus malas notas.
Con 17 años ya era un consumado periodista. Comenzó a trabajar como corrector de pruebas en su revista favorita: The New Yorkers, de donde lo despidieron a los dos años por una crítica errónea hacia Robert Frost. Tras abandonar la revista, publica el relato “Myriam” dentro de la publicación Mademoiselle, con el que recibe el premio O´Henry.
En 1946 es admitido en una residencia de verano para escritores. Ahí conoce a Newton Arvi, un profesor de literatura con el que inicia una relación sentimental. Newton era todo lo contrario a Truman y le aportará de un mayor conocimiento de la literatura que no tenía, ya que no continuó sus estudios.
En 1948 y con 23 años publica su primera novela: “Otras veces, otros ámbitos”, donde se plantea abiertamente el tema de la sexualidad, en la búsqueda de identidad de un joven sureño. El éxito de la novela –tanto de crítica como de público- se basó en la agudeza de su sensibilidad. Rompe con Newton y comienza otra relación con Jack Dumpy, también escritor. En los sucesivos años se dedicará a viajar y conocer Europa. Publicará “El arpa de hierba” y el guión de “Se oyen las musas”.
En la década de los 50 reanuda su actividad periodística realizando entrevistas para la revista Playboy. En 1958 publica la exitosa “Desayuno en Tiffany´s”, donde recrea escenas del hampa y la bohemia vida neoyorkina. Esta obra se adaptaría al cine unos años mas tarde como “Desayuno con diamantes”, dirigida por Blake Edwars, con Audrey Hepburn en el papel de la exquisita Holly Golightly.
En 1959 comienza los esbozos de una de sus grandes obras. La trama gira en el asesinato, sin motivo, a los cuatro componentes de una familia de Garden City, en Kansas. Capote realizará una ardua labor de investigación: se mezcla con la gente, entrevista a los asesinos, etc. La suma de sus pesquisas se recoge en “A sangre fría”. Con esta novela acuñó el término ‘non-fiction novel’ y creó un referente para lo que luego fue el nuevo periodismo americano. Tuvo un éxito sin precedentes y vendió más de trescientos mil ejemplares en el breve lapso de treinta y siete semanas. Esta novela también fue llevada al cine.
Al margen de su éxito literario, Capote siempre tuvo un gran éxito social, granjeándose con las estrellas del momento, intimando con gran parte de la aristocracia neoyorquina de la época. Estas relaciones se fueron dilatando poco a poco, hasta romperse definitivamente, cuando optó por publicar “Plegarias atendidas”. Se trataba de una obra inconclusa que incluía una serie de capítulos donde aireaba vivencias íntimas de algunos de sus amigos, ligeramente maquilladas y camufladas. Entre los años 60 y 70 publica “Un recuerdo navideño”, “El invitado de acción del día de Acción de Gracias” y “Los perros ladran”.
“Música para camaleones” fue su último libro, donde se recogen una selección de brillante relatos. Se publicó en 1980 y en él decía: “Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio”, frase que acuñó para él y con la que, desde entonces, se le asocia.
Su depresión lo llevó a un proceso de autodestrucción donde dependía, cada vez más, de psicofármacos que, junto a su alcoholemia, fueron deteriorando a grandes pasos tanto su salud como su relación con los escasos amigos que le quedaban. Falleció por sobredosis en 1984.

jueves, 8 de octubre de 2009

Herta Müller, Premio Nobel de Literatura 2009


La escritora rumano-alemana Herta Müller es la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2009, en reconocimiento a una obra que es “concentración de la poesía y la franqueza” y que “describe el paisaje de los desposeídos”, según la Academia Sueca.
La escritora, que vive en Berlín desde 1987, nació en Nytzkydorf (Rumania) en 1953, en el seno de una familia de la minoría alemana en ese país -a la que pertenecieron otros escritores emblemáticos alemanes como Paul Celan u Oskar Pastior- y desde muy pronto trató de tender puentes entre las dos culturas a las que pertenecía. Herta Müller estudió filología germánica y filología rumana simultáneamente, tratando de profundizar los conocimientos de las dos literaturas a las que sentía que pertenecía. Entró en conflicto con la Rumania del dictador Nicolai Ceaucescu, donde perdió su primer trabajo, como traductora en una fábrica de máquinas, por negarse a colaborar con la Securitate, el servicio secreto de la Rumania comunista.
Su primer libro, “Niederungen” (“En tierras bajas”, Siruela), tardó cuatro años en la editorial antes de que finalmente pudiese publicarse, en 1982, con recortes impuestos por la censura rumana.
Se trata de la primera vez desde 2003 que el Nobel de Literatura recae en una autora en lengua alemana, tras el recibido por la austriaca Elfriede Jelinek, ese año, mientras que el último alemán que lo ganó fue Günter Grass, en 1999. En 2008, el prestigioso galardón fue para el francés Jean-Marie Gustave Le Clézio.
Al anuncio del Nobel Literatura este jueves seguirá mañana el de la Paz, que se da a conocer en Oslo.