Dedicadle un ratito, creo que lo merece.
Aprovecho para desearos...
Somos un grupo de mujeres que, desde hace años, nos reunimos periódicamente para comentar la lectura de un libro.

A Carmina le ha gustado, le ha parecido curioso. A Rosa tampoco le ha gustado, le ha parecido una situación tremenda, relaciones irreales, forzado final con la muerte de Imogen. Comentamos lo difícil que resulta comprender el último párrafo y es Rosa la que nos da una explicación. Rosalía ha disfrutado cómo el autor toca el mundo de las emociones, ve a los personajes con relaciones patológicas. Mayte aunque le ha gustado, le ha parecido un poco dramón, fácil de leer. Descripciones fantásticas a través de las fotos, pero el final le parece descolocado y que no va en línea con el resto del libro. A Julia le iba gustando cada vez más. Al principio le pareció lioso y tuvo que releer de vez en cuando. Del personaje de Beatrix le resulta curioso que en su vida profesional fuera encantadora siendo como era en su vida familiar. A esto se dijo el refrán de “Bueno en plaza, malo en casa” . Beatriz (la nuestra, no la del libro) se pregunta cómo hablaría ella sobre 20 fotos elegidas sobre su vida?? En las fotos no se ve tanto como describe la autora. La foto es la excusa para empezar a hablar sobre esa época ó personajes concretos. Destaca que no es lo mismo el lenguaje hablado que escrito. Explica que la apariencia de novela “deslavazada” es porque Rosamund, la protagonista habla a una grabadora. Está recordando, haciendo memoria sobre su vida. Es mayor, le falla la memoria y tiene que parar para descansar de vez en cuando. Le fallan las fechas, muchas de las fotos no están fechadas y a través de sus recuerdos tiene que aproximarlas. Mayte y Beatriz trajeron grabada la música “Cantos de Auvernia, Bailero”que aparece en el libro para que la escucháramos. He de decir que costó trabajo y movimientos de campana hasta que se apaciguó el personal.
Me pareció ideal.Os la cuelgo para que la escuchéis. Se votó el libro del 1 al 5: 3 personas dieron 1 punto, 2 personas dieron 2 puntos y 7 dimos 3 puntos. Y esto es lo que dio de sí el libro. A continuación empezó la “lluvia de ideas” para el próximo libro. Se debatió sobre la alternancia de un libro consagrado con una novedad actual. Aquí no llegamos a un acuerdo de la rigidez de la alternancia obligatoria. Se iría viendo sobre la marcha.
Decidió no descolgar. Si él había decidido actuar por su cuenta y sin contar con ella, podía permitirse el lujo de ignorarlo. Pero tenía que actuar rápido para pillarlo desprevenido. Lo primero era asesorarse bien. Y necesitaba saber de cuánto dinero disponía.
Cuando vio el cuerpo del albañil tumbado en el suelo, cubierto de sangre, no supo qué hacer.

Aqui tenéis un fragmento precioso del autor, que he visto en el Pais.com
ELOGIO DEL JABÓN
El objeto más bello y más limpio de este mundo es el jabón oval que sólo huele a sí mismo. Trozo de nieve tibia o marfil inocente, el jabón resulta lo servicial por excelencia. Dan ganas de conservarlo ileso, halago para la vista, ofrenda para el tacto y el olfato. Duele que su destino sea mezclarse con toda la sordidez del planeta.
En un instante celebrará sus nupcias con el agua, esencia de todo. Sin ella el jabón no sería nada, no justificaría su indispensable existencia. La nobleza de su vínculo no impide que sea destructivo para los dos.
Inocencia y pureza van a sacrificarse en el altar de la inmundicia. Al tocar la suciedad del planeta ambos, para absolvernos, dejarán su condición de lirio y origen para ser habitantes de las alcantarillas y lodo de la cloaca.
También el jabón por servir se acaba y se acaba sirviendo. Cumplido su deber será laja viscosa, plasta informe contraria a la perfección que ahora tengo en la mano.
Medios lustrales para borrar la pesadumbre de ser y las corrupciones de estar vivos, agua y jabón al redimirnos de la noche nos bautizan de nuevo cada mañana. Sin su alianza sagrada, no tardaríamos en descender a nuestro infierno de bestias repugnantes. Lo sabemos, preferimos ignorarlo y no darle las gracias.
Nacemos sucios, terminaremos como trozos de abyecta podredumbre. El jabón mantiene a raya las señales de nuestra asquerosidad primigenia, desvanece la barbarie del cuerpo, nos permite salir una y otra vez de las tinieblas y el pantano.
Parte indispensable de la vida, el jabón no puede estar exento de la sordidez común a lo que vive. Tampoco le fue dado el no ser cómplice del crimen universal que nos ha permitido estar un día más sobre la Tierra.
Mientras me afeito y escucho un concierto de cámara, me niego a recordar que tanta belleza sobrenatural, la música vuelta espuma del aire, no sería posible sin los árboles destruidos (los instrumentos musicales), el marfil de los elefantes (el teclado del piano), las tripas de los gatos (las cuerdas).
Del mismo modo, no importan las esencias vegetales, las sustancias químicas ni los perfumes añadidos: la materia prima del jabón impoluto es la grasa de los mataderos. Lo más bello y lo más pulcro no existirían si no estuvieran basados en lo más sucio y en lo más horrible. Así es y será siempre por desgracia.
Jabón también el olvido que limpia del vivir y su exceso. Jabón la memoria que depura cuanto inventa como recuerdo. Jabón la palabra escrita. Poesía impía, prosa sarnosa. Lo más radiante encuentra su origen en lo más oscuro. Jabón la lengua española que lava en el poema las heridas del ser, las manchas del desamparo y el fracaso.
Contra el crimen universal no puedo hacer nada. Aspiro el aroma a nuevo del jabón. El agua permitirá que se deslice sobre la piel y nos devuelva una inocencia imaginaria.



El tiempo entre costuras - María Dueñas




Parece que apetece hablar en primer lugar de "Cena con Ana Karenina". Se comenta, en primer lugar, que le dan mucha importancia al autor y a su vida personal; a partir de esto, surge la idea de que alguna de nuestro grupo se haga cargo de investigar acerca de la biografía del autor, y Beatriz propone que se encargue la misma que organiza la cena: ¡aceptado! Después de esto y, tras mostrar mi extrañeza de que nuestras pariguales (¡qué bien queda!, ¿eh?) del libro, siendo mujeres trabajadoras, madres (algunas) de familia, y estando tan ocupadas, tengan tiempo no sólo de leer el libro, sino de "diseccionarlo", se genera una polémica acerca del hecho de "sacar tiempo". Marga opina que querer es poder, más o menos, aunque no todas estamos de acuerdo con esto.
Pasamos a hablar de "La tregua", y rápidamente escucho a mi izquierda: me ha encantado, es estupendo (son Maite F. y Pilar), pero nos sorprende Verónica diciendo que le ha parecido pobre, y que esperaba más de él, no le ha gustado. Pilar opina que es una historia sencilla, pero bien contada; la construcción del personaje masculino es buena, pero la chica se queda un poco desvaída, es una relación un tanto falsa, sin acabar. Emi opina que él es un mediocre que, enfrentado a su vida, se da cuenta de que ha hecho la mitad de lo que quería, y eso es trágico. Beatriz comenta que la relación con los hijos está bien plasmada, es sincera aunque triste. Verónica nos hace ver que él parece tener una mentalidad como la tendría hoy un hombre de 70 años, porque es un hombre de 50 años pero viviendo en los años 60. En este sentido, la relación con su hijo homosexual es muy de aquella época.
Cuando sea vieja, vestiré de morado,
con un sombrero rojo que ni haga juego,
ni me quede bien,
y me gastaré el dinero de mi jubilación
en coñac y guantes de verano,
y sandalias de raso.
Y diré que no hay dinero para mantequilla.
Me sentaré en el pavimento
cuando esté cansada
y devoraré muestras de las tiendas
y oprimiré los botones de alarma
y rasparé con mi bastón los barandales de las calles.
Y compensaré la austeridad de mi lejana juventud.
Saldré a caminar bajo la lluvia en zapatillas,
y arrancaré flores de jardines ajenos
y aprenderé a escupir…
Pero, tal vez debiera practicar un poco todo eso desde ahora.
Así la gente que me conoce no se asombrará,
ni se escandalizará al ver que, de pronto,
soy vieja y me empiezo a vestir de morado.Jenny Joseph ( Birmingham, Inglaterra, 1932). Periodista y poeta.